Por primera vez en Costa Rica una empresa implementa dentro de su gestión una planta de desalinización. Se trata de Reserva Conchal que con su visión ambiental y comprometida con el desarrollo social de Guanacaste, dieron a conocer este innovador proyecto en el marco del 25 de julio, en presencia del Presidente de la República, Luis Guillermo Solís.
Gerardo Miranda Fernández, gerente ambiental de FIFCO, enfatizó que es un impacto positivo al obtener agua de mar para procesarla y potabilizarla para uso humano y para otras actividades como riego de zonas verdes, limpieza, entre otras del día a día.
Con la incursión de esta tecnología, Reserva Conchal podrá generar 23 litros por segundo de agua potable, lo que permitirá el desarrollo futuro de dicho complejo.
“Arrancamos con el proyecto a mediados del 2014, analizamos opciones para dotar de agua potable el proyecto, siendo la desalinización la solución técnica más viable. En un año se dio el proceso de los permisos: uso de suelo, viabilidad ambiental, construcción, etc.”, dijo Miranda.
Se estima que con la planta de desalinización se benefician más de 1000 personas.
“Dentro de Reserva Conchal contamos con 412 habitaciones, que cuando está lleno son en total 1030 personas hospedadas; sumado a los condominios ubicados en la misma zona; siendo estos los beneficiados”, expuso Miranda.
Este innovador proceso permite desalinizar 500 metros cúbicos de agua diarios. Por cada 10 litros de agua que se extrae del mar se logran potabilizar cuatro litros; los otros seis poseen una concentración de sal importante, por lo que se devuelven al mar.
“Oceanógrafos de la UNA ayudaron a determinar cuál era el punto ideal para hacer esa descarga de la salmuera de manera que no hubiera ninguna afectación a la biología marina y que fuera esa difusión lo más rápida posible”, aseguró Miranda.
Por otro lado, para poder pasar la tubería hacia el mar, entre los criterios de diseño se empleó la tecnológica perforación horizontal, con la utilización de maquinaria especializada, la cual evita un zanjeo superficial.
“A través de esta tecnología el impacto en el entorno es menor ya que al pasar por la tierra de la propiedad privada no afecta directamente la zona marítimo terrestre”, concluyó Miranda.
El proyecto empezará a operar aproximadamente mediados de agosto del 2016.