- Plantación de árboles une a Coopenae, la Fundación Banco Ambiental (FUMBAM) y Brita la Brigada Voluntaria de Bomberos (AAAS Tamarindo y fuerza vivas de la comunidad).
- 18 familias se serán beneficiarias directas del proyecto.
Datos del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Costa Rica destacan que se han presentado 141 incendios forestales en lo que va del año, de los cuales 90 han ocurrido en Guanacaste. Se reportan 28 mil hectáreas afectadas, la cifra más alta atendida en este tipo de eventos.
Los incendios forestales causan daños significativos en diversos recursos naturales. En primer lugar, afectan el recurso hídrico al alterar la capacidad del suelo para retener agua, lo que provoca erosión y sedimentación, reduciendo la calidad y disponibilidad del agua para consumo humano y otras labores. Además, destruyen grandes extensiones de bosques, eliminando hábitats vitales para la biodiversidad y reduciendo la capacidad de los ecosistemas para capturar y almacenar carbono, lo que agrava el cambio climático. Asimismo, los incendios liberan grandes cantidades de contaminantes y partículas finas en el aire, deteriorando la calidad del aire y afectando la salud respiratoria de las personas y animales.
Por tal motivo, Coopenae, la Fundación Banco Ambiental (FUMBAM) y Brita la Brigada Voluntaria de Bomberos (AAAS Tamarindo), en el marco de los 200 años de la Anexión del Partido de Nicoya y en la celebración de los 58 años de la cooperativa, unen esfuerzos para iniciar el Proyecto Bosques del Bicentenario que plantará en su primera etapa y durante este este mes de julio, 1000 unidades de árboles endémicos, en el parque San Francisco que forma parte de la Reserva Marino Baula, el Liceo de la Comunidad 27 de abril y el sector de El Trapiche; con el objetivo de reforestar y mitigar los riesgos derivados del cambio climático.
Esta iniciativa cuenta, además, con la colaboración de la Asociación de Desarrollo para la Protección de los Mantos Acuíferos Huacas-Tamarindo y Jobos, la organización SalveMonos y la Asociación SEPHIA. Esta última trabaja con poblaciones vulnerables de niños y jóvenes con edades entre 10 y 16 años.
Los Bosques del Bicentenario de Coopenae generarán además empleos verdes para mujeres jefas de hogares de la zona, quienes se harán cargo del cuido y mantenimiento de los árboles, principalmente Jícaros, por un periodo de 5 años, mientras alcanzan la altura recomendada y se adaptan al medio ambiente.
"Es fundamental concentrar los esfuerzos de reforestación en las zonas de recarga afectadas por estos incendios forestales durante los meses de menos lluvia del año. En Coopenae existe un fuerte compromiso con las comunidades de Guanacaste, y en esta oportunidad llevaremos opciones de empleo a 18 familias de Tamarindo”, aseguró Nazira Burgos, gerente de Relaciones Institucionales de Coopenae.
El bosque está enriquecido con especies autóctonas de la zona, además la siembra se alternó con variedades de árboles de viabilidad forestal y de varias especies que benefician directamente los mantos acuíferos.
“Hemos generado los Bosques del Bicentanario acá en la zona de Tamarindo, El trapiche y 27 de Abril, estos son proyectos que traen enriquecimiento al bosque secundario y también estamos plantando árboles nativos como jícaro, laurel, guanacaste, guacalillo y almendro de playa para generar frescura en la en la localidad. Esta iniciativa tiene un trasfondo ambiental y un enfoque social dando apoyo a la organización, que también es de la zona de Tamarindo, con un aporte económico para que cuiden estos árboles por un periodo de 5 años, con los cual podemos garantizar la sobrevivencia de las especies y podamos generar toda la diversidad posible en la zona”, explicó Víctor Sequeira, coordinador Programa Huella del Futuro de FUNBAM.
Este proyecto enriquecerá las zonas de recarga hídrica de Guanacaste, afectadas por los incendios forestales, y ofrecerá capacitación y formación a jóvenes en situaciones de vulnerabilidad social, fomentando el desarrollo de habilidades blandas con el objetivo de proveerles con herramientas para incrementar su calidad de vida.
“Hoy estamos sembrando los primeros 200 árboles de 1000, en este parque la idea es seguir con el proceso de recuperación de las áreas que son parte del refugio de vida silvestre del parque nacional Marino Baulas, y con los demás árboles vamos a seguir reforestando en zonas de recarga de hídrica afectadas por el fuego forestal durante la temporada forestal del año 2024. Es muy importante la mitigación en estos espacios porque tenemos una escorrentía de agua cuando viene la lluvia y por tanto no hay absorción de recursos en los en los mantos, entonces es sumamente importante que a través de estos programas podamos mitigar esas zonas de recarga hídrica”, aseguró Natalia García, de la Brigada Voluntaria de Bomberos (AAAS Tamarindo).
“El desarrollo social y la promoción de la sostenibilidad tendrán un impacto positivo en las dos comunidades que cuentan ahora con un pulmón verde. El impacto positivo que tiene el cuidado del medio ambiente funcionará como incentivo para el crecimiento de iniciativas similares en la zona”, dijo Gustavo Ulloa, jefe de Sostenibilidad de Coopenae.
En la siembra se contó con la presencia de representantes de dichas organizaciones para inaugurar el proyecto que se espera tenga una larga vida apoyando a las comunidades de Guanacaste.
“La creación de este bosque no solo contribuirá a la recuperación ambiental, sino que también generará empleo verde para la comunidad local. La unidad ejecutora está conformada por 18 personas, de las cuales 8 son mujeres jefas de hogar, quienes serán capacitadas y apoyadas por la Asociación de Desarrollo para la Protección de los Mantos Acuíferos Huacas-Tamarindo y Jobos. Esta asociación se encargará del mantenimiento del bosque brindando servicios de control y prevención de incendios forestales en la región”, explicó Burgos.
Además de los beneficios inmediatos de reforestación y creación de empleo, el Bosque Coopenae del Bicentenario está diseñado con un enfoque a largo plazo. La inclusión de especies autóctonas y de viabilidad forestal asegura no solo la recuperación de la biodiversidad local, sino también la sostenibilidad del ecosistema en el tiempo. Este enfoque holístico busca restaurar el equilibrio natural y fortalecer los recursos hídricos de la región.
“Este proyecto no solo se trata de plantar árboles, sino de sembrar resiliencia en una región que ha sufrido por los efectos del cambio climático y los incendios forestales. Con cada árbol plantado, se está construyendo un futuro más verde y sostenible para Guanacaste y sus habitantes. La visión de Coopenae y sus aliados se compromete de manera firme con la protección del medio ambiente y el bienestar de las comunidades, trabajando juntos para un país más sostenible”, finalizó Ulloa