Iniciativa apoyada por la Municipalidad junto con otras entidades públicas; además, de universidades públicas y privadas, así como empresas locales.

El cauce del río Chipanzo, que atraviesa el centro de la ciudad de Nicoya, lucirá más limpio de residuos contaminantes gracias al trabajo que desarrollarán un grupo de vecinos que trabajan de manera voluntaria en un esfuerzo que tiene el apoyo del gobierno local, universidades públicas y privadas, así como de empresas locales.

Para lograr ese cometido el 25 de febrero (8 a.m), frente a la Iglesia Colonial de Nicoya, se reunirá el colectivo denominado Amigos del río Chipanzo que espera reunir a unas 30 personas que se organizarán en grupos para recorrer el cauce recolectando todo tipo de materiales.

De acuerdo con la coordinadora de la iniciativa, Saray Briceño, será la tercera ocasión en que se emprende este plan en favor del ambiente porque han llevado cabo dos acciones similares del año 2019 a la fecha.

“En las dos ocasiones anteriores sacamos del río unos 9 mil kilos de toda clase de materiales como electrodomésticos, madera vieja, basura y otro sin fin más de agentes contaminantes”, acotó Briceño.

Junto con el gobierno local, que aporta el transporte para la disposición final de los desechos, la causa ambiental tiene el soporte logístico de la Universidad Nacional, la Universidad de Costa Rica, la Universidad de San José, la Universidad Estatal a Distancia (UNED), CoopeGuanacaste, la Cruz Roja, el Cuerpo de Bomberos, el Banco Popular, el Poder Judicial y Nicoyaagua.

“Junto con el trabajo de retirar la basura de río llevaremos a cabo una labor educativa especialmente con los vecinos que tienen propiedades que colindan con el Chipanzo instándolos a evitar acciones como tirar las aguas residuales de sus hogares al cauce”, relató Briceño.

Investigación de campo

Una tesis de Licenciatura en Manejo de Recursos Naturales presentada en marzo del 2020 en la UNED por la estudiante Patricia Alemán Castrillo señala que “la  ciudad de Nicoya es atravesada por los ríos Chipanzo, Grande, Perico y Matambo. Sus prístinas aguas nacen en los cerros de Quirimán. No obstante, al llegar éstos a la ciudad de Nicoya, se ven afectados por las aguas residuales y desechos sólidos procedentes de las actividades económicas que allí se desarrollan”.

El estudio de Alemán Castrillo, que se tituló “Diagnóstico ambiental y espacial de los ríos del distrito central de Nicoya, Guanacaste”, se realizó en el marco del Programa de Manejo de los Recursos Naturales de la Escuela de Ciencias Exactas y Naturales de la UNED.

“Los ríos de la ciudad de Nicoya se encuentran amenazados por la descarga de las aguas residuales y desechos domiciliarios, hospitalarios y de otras actividades comerciales que allí se desarrollan, generando pérdida de biodiversidad, malos olores y contaminación visual para la población y el turismo”, precisa el documento de Alemán Castrillo.

El análisis recomienda que para mejorar la calidad de las aguas de los ríos que pasan por el centro de Nicoya, como el Chipanzo, es necesario ejecutar acciones como charlas a líderes comunales y a propietarios de empresas locales para incentivar el uso de productos biodegradables, impartir cursos de buenas prácticas agrícolas para los finqueros en las cuencas alta y media de los cuatro ríos y; además, organizar módulos de educaciones ambiental en los centros educativos de primaria y secundaria, entre otras acciones.

Quienes deseen participar en la jornada de limpieza del 25 de febrero deben acudir con el calzado (botas de hule) y la indumentaria adecuada para recorrer el cauce del río Chipanzo.