La Cámara Costarricense de Restaurantes y Afines, CACORE, rectifica su optimismo ante la mejora percibida por la flexibilidad de apertura en fase de cierre en zonas naranja, fue una ilusión, no es viable la apertura con estas condiciones.
Como dice el dicho, si por la víspera sacamos la semana, echamos marcha atrás a los ajustes positivos que habíamos realizado, aperturas, contrataciones, ampliación de jornadas y planificación de compras proyectadas, creyendo que esta flexibilidad iba a sumar a nuestras ventas esta semana.
Este lunes ha sido deprimente, las ventas han caído entre el -50% y -80%, situaciones observadas;
- las calles vacías,
- las paradas de buses colapsadas (exposición al contagio),
- la población obediente y responsable ante tanto mensaje de miedo, se ha quedado en casa,
- las restricciones de placas de manera opuesta según zona naranja o amarilla, ha limitado cualquier intención de visita de clientes,
- la limitación de tránsito a un 20% de placas (2 placas por día), con un solo día de tránsito de vehículos, concluimos que no se justifica la apertura de restaurantes y comercio con sentido económico.
En otro orden de cosas, le pedimos al Ministro de Salud, que no nos cambie las reglas establecidas, el documento emitido el sábado, claramente limitaba la visitación al restaurante sábado y domingo, no así entre semana, ahora nos dice que el lunes 17 de agosto NO podremos atender clientes, señor Ministro, ya teníamos reservas de clientes establecidas, otra vez juegan con nuestros trabajadores y clientes.
Ya basta de tantos cambios de reglas, ¡necesitamos consistencia en acuerdos!
Nos unimos a todas las voces que piden eliminar las restricciones vehiculares en fase de cierre zona naranja. Déjenos trabajar, permita generar ingresos a nuestros colaboradores.
Sr. Presidente, nuestros colaboradores y nosotros! estamos en modo sobrevivencia!