La calificadora internacional Fitch Ratings afirmó la calificación nacional de largo plazo en Costa Rica y de Desarrollo Comunal en ‘AA+ (cri)’ para el largo plazo, con una perspectiva de dicha calificación de largo plazo Estable.
Según destaca Fitch, las calificaciones del Popular “se basan en su solvencia crediticia intrínseca, y reflejan la influencia alta del entorno operativo y del perfil del banco, dada su naturaleza pública”.
Entre otros aspectos, Fitch también resalta “que el desempeño crediticio del banco se beneficia de una cobertura de colaterales adecuada, mecanismos de cobro efectivos y una cobertura de reservas suficiente para los préstamos vencidos. Los depósitos de clientes son la fuente principal de financiamiento del banco, la cual ha demostrado una trayectoria de estabilidad buena”.
“La ratificación una vez más de la solidez del Banco Popular es garantía para las personas trabajadoras y los sectores sociales y productivos del país. El Popular tiene en la confianza de los trabajadores su principal activo y para ellos seguiremos construyendo bienestar a través de un Banco más eficiente, moderno, seguro y cercano a las necesidades actuales de la ciudadanía”, recalcó al respecto Marvin Rodríguez, Gerente General Corporativo del Banco.
Aspectos claves
Fitch subrayó otros aspectos en el caso del Banco Popular, como son los siguientes:
- “El papel del banco en el régimen de pensiones como depositario de los ahorros obligatorios de los trabajadores costarricenses, su participación en el mercado de préstamos al consumo y su franquicia demuestran su importancia sistémica”.
- “La fortaleza financiera principal del banco es su posición de capital, con un índice de capital primario de Fitch cercano a 25.6%”.
- “En opinión de la agencia, las métricas de calidad de activos son buenas con un índice de morosidad (90 días de préstamos vencidos) de 2,1%. Si bien esta relación ha disminuido gradualmente comparado con períodos previos, se mantiene por encima del promedio del sistema financiero costarricense”.
Todo lo anterior tiene impacto en la familia costarricense, pues, por ejemplo, durante el 2017 Banco otorgó soluciones de financiamiento a más 70.000 mil personas mediante sus principales líneas de crédito de carácter social y personal, para una colocación de más de ¢806.631 millones en sus tres carteras principales.