Una hora de ejercicio, consumir dos litros de agua, entre otras recomendaciones son ejemplo de vida saludable.
Las enfermedades cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de muerte entre los costarricenses, por lo que cada vez es más común ver personas que presentan eventos cardíacos con desenlaces negativos. Preocupados por esta situación, en el mes que se celebra el Día Mundial del Corazón específicamente el 29 de septiembre, el Colegio de Médicos y Cirujanos hace un llamado a la población a revisar el estado de su corazón y sus hábitos de vida, especialmente de aquellos que puedan comprometer la salud del órgano más importante del cuerpo.
Las autoridades del Colegio de Médicos y Cirujanos advierten que ver tantos casos de personas que sufren eventos cardíacos sin distingo de edad o género, obliga a hacer cambios en el estilo de vida para mejorar la condición de salud y la expectativa de vida.
¿Las causas? Para el Dr. Elliott Garita Jiménez, médico especialista en cirugía cardiovascular toráxica y secretario de la Junta de Gobierno del Colegio de Médicos y Cirujanos, la hipertensión, diabetes, fumado y la obesidad, además del estrés que acumulan las personas a diario, generan mayor presión sobre las condiciones que ya de por sí deterioran la calidad de vida y, por ende, terminan provocando eventos cardíacos.
Para cuidar más del corazón, el Dr. Garita Jiménez enlista una serie de hábitos que, al aplicarse todos los días, representan estímulos positivos para la salud del corazón:
- Una hora de ejercicio
- Dos litros de agua
- Tres tazas de té o café
- Cuatro porciones de fruta
- Cinco tiempos de comida
- Seis canciones que inspiran
- Siete minutos de risa
- Ocho horas de sueño
- Nueve páginas de un buen libro
- Diez minutos de reflexión.
El Colegio de Médicos y Cirujanos y la Fundación Internacional del Corazón con el asocio del Cuerpo Benemérito de Bomberos y la Benemérita Cruz Roja, anunciarán próximamente una actividad en el marco del día Mundial del Corazón, en la buscarán capacitar futuros héroes en la asistencia oportuna e inmediata de personas que sufran un evento cardiovascular, permitiéndoles tener más oportunidades de sobrevivencia en tanto llegan los profesionales que puedan resolver el problema que sufre el paciente.