- Cada día hay un caso nuevo y cada tres días fallece una mujer por cáncer de cérvix.
- La meta mundial es que haya solo 4 mujeres enfermas por cada cien mil. Actualmente en el país hay 12 por cada cien mil.
- El papanicolaou detecta las lesiones antes de que sean cáncer y la vacunación a los diez años evitará que la niña llegue a tener cáncer cuando sea adulta.
Aunque en Costa Rica el impacto del cáncer de cérvix ha disminuido sensiblemente en los últimos veinte años, pues se ha notado una disminución del 39% en la enfermedad y del 42% en la mortalidad, el número de casos se mantiene en niveles preocupantes y todavía hay desafíos por superar, como los mitos en la población que impiden el avance hacia las pruebas.
Dichosamente también hay signos de éxito que recompensan el esfuerzo realizado. Por ejemplo, la sobrevida, esto es el número de personas vivas a cinco años después del diagnóstico, es la más alta del mundo, un hecho destacado que señala el gran avance en la atención oportuna.
“El mérito institucional es el resultado de la educación en la comunidad y de la inversión para fortalecer la atención oportuna, pero el premio mayor debe ser para las propias mujeres, quienes participan en los estudios para la detección temprana sin que presenten síntomas, solo por el convencimiento de que deben prevenir”, afirma el gerente médico Dr. Randall Álvarez Juárez.
Y el doctor Álvarez es firme al señalar que, aún dentro del éxito, hay mucho por hacer en una tarea de responsabilidad conjunta entre los servicios de salud y las familias, pues, según el Registro Nacional de Tumores hay un promedio de 323 nuevos casos y un promedio 133 defunciones.
“Estas muertes son lamentables y nos duelen mucho porque las lesiones son tratables antes de que aparezca el cáncer y son curables cuando el cáncer está empezando. Tenemos la capacidad institucional para hacerlo, pero necesitamos que las personas y las familias actúen en redes de protección para que aprovechen las oportunidades de la capacidad resolutiva de la Caja” señaló el gerente.
Para hacerse una idea de la frecuencia de este tipo de cáncer podría decirse que cada día hay un caso nuevo y cada tres días fallece una persona. Y, frente al riesgo, debe recordarse que, como dice el gerente, es un cáncer 100% curable cuando se detecta en etapas tempranas, por lo que es necesario un esfuerzo para actuar a tiempo.
El riesgo es latente.
El doctor Alejandro Calderón del proyecto Fortalecimiento de la atención del cáncer señala que, según el Observatorio mundial de cáncer “Globocan” con datos del 2020, el riesgo de padecer cáncer de cérvix antes de 75 años para las mujeres en Costa Rica es 1,4. Es decir 1 de cada 71 mujeres. Y el riesgo de morir por cáncer de cérvix antes de los 75 años 1,2. Es decir 1 de cada 83 mujeres.
El médico además anota con preocupación que se notan diferencias del impacto del cáncer según sea el lugar donde se vive la persona. Por ejemplo, el mayor número de enfermas están en las zonas costeras como Puntarenas, Limón y Guanacaste, aunque claramente hay casos en todo el país.
Entre las mujeres que fallecen por cáncer en el país cinco fallecen por cáncer de cérvix, algo que las autoridades han señalado como evitable, dadas las condiciones de atención y de oportunidad de detección temprana existentes en el país.
La oportunidad de atención es alta
En todos los ebáis está la disponibilidad de la citología y en todo lugar donde hay un ginecólogo hay acceso al colposcopio y a los equipos para el tratamiento de las lesiones precancerosas cuando son detectadas.
El cumplimiento de la recomendación de hacerse el examen del Papanicolaou cada dos años es una de las claves para detectar lesiones en el útero infectado del virus del papiloma humano, antes del comienzo del desarrollo del cáncer.
El Papanicolaou es ideal porque el cáncer de cérvix es de lento desarrollo y detecta lesiones precancerosas o cancerosas de buen pronóstico, todavía sin riesgo de muerte, en un periodo entre los siete y quince años después de la infección del virus.
El mensaje a la comunidad es luchar contra los mitos:
En el día mundial de lucha contra el cáncer de cérvix los equipos de salud compartirán con la comunidad que el cáncer de cérvix es 100% curable en etapas tempranas y el cáncer de cérvix no da molestias hasta etapas muy avanzadas, por lo tanto, un chequeo médico y un examen a tiempo, puede salvar la vida.
Usualmente las mujeres consultan porque tienen sangrado después de haber tenido relaciones sexuales. Aunque el cáncer no es el único motivo para que eso suceda, es un signo de sospecha que debe poner en acción a las personas. Lamentablemente, cuando la lesión de detecta en etapas avanzadas el tratamiento es más complicado y de pronóstico reservado.
Alcanzar la meta es posible:
La meta de la Organización Mundial de la Salud para el 2030 es disminuir un 30% la mortalidad por este cáncer y a largo plazo es eliminar la enfermedad como un problema de salud pública. Esto quiere decir que afecte a menos de 4 mujeres por cada 100 mil.
Para contribuir a esa meta uno de los puntos altos será la vacunación cada año de las niñas que cumplen diez años. La introducción de la vacuna al esquema de vacunación comenzó en el año 2019. La cobertura ha sido alta, excepto el año pasado, cuando la suspensión de las clases impidió el contacto con las niñas en el escenario escolar.
Ante esto la Caja decidió vacunar este año a las niñas que cumplen diez años este 2022 y también a las rezagadas el año anterior, como una manera de no perder la oportunidad de protección para todas ellas, como parte de los efectos de la pandemia.
Para consolidar y ampliar el proceso de cuidado personal la caja trabaja en la comunidad para superar los mitos relacionados con el contagio por el virus papiloma, entre los cuales están los siguientes:
Proyecto Estampa: otra medalla para Costa Rica
Costa Rica es el país con más avance del Proyecto Estampa, investigación internacional impulsada por la Organización Mundial de la Salud y la Agencia Internacional de Investigación sobre cáncer (IARC), que se realiza en las áreas de salud de Puntarenas y la región Pacífico Central en sincronía con otras 12 organizaciones clínicas y académicas de Latinoamérica.
El estudio usa pruebas moleculares para mejorar la capacidad de detección temprana del cáncer a partir de la detección genética del virus papiloma con el uso de nuevas tecnologías. Una vez concluido el estudio se sabrá cuáles métodos son más eficaces para detectar el cáncer de cuello de útero.
Hasta ahora se trata de un estudio de investigación, pero es posible que la prueba de detección del virus de papiloma humano pueda ser parte de la oferta de los servicios de salud.
Esto significará un nuevo nivel de prevención, pues se podrían detectar lesiones antes de que lleguen a ser cáncer y, mejor aún, detectar infección del virus que las causa.
La CCSS es parte de este esfuerzo donde recogen pruebas de 50 mil mujeres voluntarias entre 30 y 64 años, a las cuales se les da seguimiento por 18 meses.
Costa Rica destaca por el aporte de casos en el contexto regional. La Caja implemente el estudio en Puntarenas donde hacer el llamado a participación de 10 mil mujeres, lo que representa el 20% del total de casos de Latinoamérica. En el país la Caja ha logrado un avance del 90%, pues 9000 mujeres han sido voluntarias para el estudio.
El trabajo del equipo Costa Rica ha sido reconocido por los investigadores principales de la IARC y el apoyo fundamental de Agencia Costarricense de Investigación Biomédica (ACIB).