Tras cinco días de huelga, la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) ha realizado ingentes esfuerzos para que los pacientes tengan ropa limpia mediante contratos a lavanderías privadas.
La arquitecta Gabriela Murillo Jenkins, gerente de Infraestructura y Logística, explicó que, con ese propósito, activaron dos contratos con terceros para poder suplir de ropa a los pacientes que se mantienen internados en los diferentes centros hospitalarios.
Hasta la fecha, se han lavado alrededor de 90 mil kilos y se ha tenido que erogar cerca de ¢100 millones. La funcionaria dijo que las dos empresas que están dando este apoyo cuentan con todos los permisos respectivos, incluso son estas mismas compañías, las que realizan el lavado a ciertos hospitales privados que funcionan en el territorio nacional.
El ingeniero Ovidio Murillo Valerio, director de la Dirección de Producción Industrial de la CCSS, dijo que como parte del plan de contingencia, desde el domingo 9 de setiembre, se activaron los contratos por terceros y al día martes ya las lavanderías privadas habían procesado alrededor de 50 mil kilos de ropa sucia.
Murillo Valerio y el ingeniero Eduardo Granados, jefe de la Lavandería Central, explicaron que las lavanderías privadas tienen procesos químicos y parámetros de medición microbiológica similares a los que utilizan las lavanderías de la CCSS para garantizar las condiciones de asepsia.
Explicaron además que dentro del proceso industrial de lavado de ropa hospitalaria es normal que existan prendas que requieren de un reproceso. «Es normal que, en muchas ocasiones, inclusive en las lavanderías institucionales, tengamos que reprocesar ropa porque no salió en las condiciones esperadas», dijo el ingeniero Granados.
Aunado a esto, este viernes, camiones de la CCSS trasladaron la ropa hospitalaria que permanecía en la lavandería del Hospital San Juan de Dios para su respectiva limpieza.
Los procesos de lavado y entrega de ropa a los establecimientos de salud se mantendrán durante el fin de semana.
Días previos al inicio de la huelga, la institución desarrolló diversas acciones tendientes a garantizar la disponibilidad de ropa aséptica en los establecimientos de salud. Entre estas la implementación de turnos extraordinarios de lavado, la compra de ropa descartable (para ser utilizada en caso de escasez de ropa en los hospitales), la entrega de ropa nueva elaborada por la fábrica institucional y la entrada en vigencia de los contratos de lavado con dos proveedores externos.