Por Hernán Imhoff, Presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Tamarindo

El último reporte del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA) indica que la provincia de Guanacaste ocupa el primer lugar en cuanto a la cantidad de metros cuadrados construidos durante el año 2023 con un 22,1 por ciento del total desarrollado en ese año para todo el país.

Los datos del CFIA añaden que durante de enero a diciembre anteriores en Santa Cruz se levantaron 948 mil metros cuadrados de obras que representaron el 10,4 por ciento de los proyectos en el territorio nacional. Esa fuente precisa que de los 948 mil metros cuadrados un 38 por ciento se llevaron a cabo en nuestro distrito de Playa Tamarindo.

Esas cifras deben llamarnos a la reflexión para propiciar un crecimiento ordenado que; además, de los innegables beneficios económicos en la generación de nuevas fuentes de empleo se compagine con el respeto ambiental y el uso racional de los recursos naturales como el agua.

Necesitamos propiciar un crecimiento ordenado con un Plan Territorial que permita un uso adecuado del espacio para ubicar las distintas estructuras residenciales, comerciales, hoteleras y de otro tipo.

Estas oportunidades de crecimiento que está ofreciendo el incremento del sector de la construcción en Guanacaste –y Tamarindo en particular- debe propiciar ante todo un mejoramiento en la calidad de vida de los residentes que se traduzca en

más y mejores servicios, mayores ingresos y la protección del entorno paisajístico que es una de las grandes fortalezas de la provincia.

Desde el sector turismo abogamos para que esta nueva fuente de generación de puestos de trabajo con grandes beneficios como mayores ingresos para los gobiernos locales y nacionales, así como mejor capacidad de consumo para las familias, sea una oportunidad para desarrollar políticas públicas que propicien la sostenibilidad con el fin de armonizar el crecimiento económico y el bienestar social.

Los tiempos en que los guanacastecos debían emigrar al Valle Central o las bananeras de la Zona Sur para encontrar trabajo quedaron atrás, ahora más bien la provincia es un poderoso imán que atrae capital humano y empresas nacionales e internacionales con inversiones que empujan la economía local, sin embargo, debemos sacar provecho a estas nuevas condiciones de una manera exitosa para que Tamarindo permanezca en el primer lugar como destino turístico en el país.