Un estudio realizado por el Centro Latinoamericano de Innovación y Emprendimiento (CELIEM), dio a conocer las afectaciones más importantes que sufren las PYMES a nivel nacional y algunas propuestas que podrían alivianar la carga durante la época de pandemia.
Según el análisis, las empresas PYMES representan el 97.5% del parque empresarial total del país, de las cuales están integradas en un 81% por microempresas, y dentro del segmento MIPYME un 83% son microempresas.
La institución enfatiza en que desde mucho antes del COVID-19, estas empresas se caracterizaban por contar con una realidad poco alentadora, enfocadas en una alta tasa de informalidad que afectaban sus operaciones. Datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) indican que el tema de informalidad de las PYMES abarca el 79% del total, y los principales problemas que integran son que en su mayoría no poseen cédula jurídica, no cuentan con registros contables formales y no tienen un salario fijo asignado de forma permanente.
Además, la tasa promedio de mortalidad de las MIPYMES ha sido de un 76% desde antes de la pandemia, es decir, por cada 10 empresas que nacen hay entre 7 y 8 que no pasan los 3.5 años.
Cabe destacar que si se toman en cuenta las personas denominadas “cuentas propias” y las MIPYMES, su aporte al PIB significó para el 2017 un 44,26%, del total. Las MYPIMES generaron 344.000 empleos directos.
¿Entonces cómo ha afectado la crisis?
Desde el punto de vista institucional, la excesiva tramitología, las elevadas cargas sociales, el poco acceso a financiamiento y la escasa articulación institucional, son parte de los problemas que se han acrecentado en el sector.
Pero además desde un tema interno, el bajo desarrollo de capacidades, la escasa articulación empresarial, el poco acceso a mercados, la brecha tecnológica y una baja innovación y creatividad por parte de los empresarios afectan las operaciones del sector.
De 110 empresarios encuestados por CELIEM, el 86,4% afirma que la actividad en su empresa cayó significativamente respecto de lo previsto antes de la crisis o se detuvo por completo; y un 87,27% afirmó con el COVID-19, la pérdida de clientes y mercados, la reducción de ganancias y la cancelación de contratos son las principales afectaciones. Para el mes de mayo, solamente el 5,45% consideró que mantendría los mismos niveles previstos antes de la crisis.
La atención de la crisis, la nueva realidad aunado al nuevo comportamiento del consumo, hace que las PYMES requieran de nuevos esquemas estratégicos en sus modelos de negocios que les permita enfrentar la contracción económica.
El Director Ejecutivo de CELIEM, Luis Álvarez Soto, indicó que de los grandes retos en los procesos de reapertura y reactivación de la economía, está la importante misión de generar acciones que en el corto plazo permitan fortalecer los instrumentos de apoyo a las MIPYMES, pues el 58% de las consultadas aseguraron que debe darse una apertura y flexibilización en créditos para capital de trabajo, flexibilizar los procesos de formalización, implementar sistemas de acompañamiento y contribuir en estrategias oportunas para la incorporación de instrumentos de compras públicas favorables para las PYMES.
Voces de PYMES
Ericka Alvarado de Eka Cakes:
“El negocio se ha visto afectado al 100% el tema de los eventos desde el inicio de la pandemia, cuando las reuniones y eventos se suspendieron y entonces tuvimos que cancelar. Sin embargo, tuvimos el apoyo de las personas, que comenzaron a alquilar el mobiliario para utilizarlo con su burbuja y desde sus casas. Con respecto a los queques hubo una baja mínima, y nos dedicamos a hacer los queques y postres aunque de un tamaño un poco más pequeño continuamos con este negocio. Aumentó la repostería, tuvimos que reinventarnos, con postres nuevos y movernos por redes sociales, con rifas y alimentar las redes. El negocio se ha mantenido gracias a Dios porque las personas siguen celebrando sus cumpleaños, sin embargo no he podido hacer envíos, pero los clientes vienen a recogerlos, aunque tenemos que acomodar todo el itinerario y correr por los constantes cambios de las medidas y no cancelar los encargos”.
Katherine Jaen Bustos, de Eloisa Diseños
“Hemos sido afectados tanto económicamente como emocionalmente con todo este proceso de la pandemia. Nuestra empresa se enfoca en eventos culturales, masivos, cumpleaños, y al cancelarse los eventos ha sido muy duro; los primeros meses nos estancamos, con ingresos de cero, nuestras máquinas de impresión sufrieron daños por no imprimir durante meses. Emocionalmente nos hemos visto afectado, porque hemos querido innovar, pero el Gobierno no nos ha permitido avanzar, pues los negocios para comprar cosas para reinventarnos para el día de la madre siguen clausurados, no hay opción ni para innovar ni para vender lo que tenemos. Los emprendedores de Sardinal de Carrillo sabemos que tenemos que unirnos para salir adelante porque no tenemos apoyo del MEIC, porque ellos están enfocados en PYMES, entonces tenemos que seguir luchando poder salir adelante, además nuestros clientes nos han ayudado entendiendo que pueden tener sus celebraciones con su burbuja y así utilizar nuestros detalles para sus celebraciones”.
Zobeida Ramírez, Mestizos Productos Artesanales y Naturales
“Las ventas están muy inestables y la producción bajó. Personalmente tuve que limitar mi producción según el pedido de clientes, y se los envío, pero en realidad las ventas de mi empresa se han reducido mucho, hay meses en los que se vende mucho y otros casi nada, pero básicamente se ha logrado mantener con la ayuda de los clientes. Ventas nuevas casi que no hay, y me ayudo un poco con la página web también. Gracias a Dios he logrado mantener mi empresa tomando esas medidas”.