Costa Rica se convirtió en el segundo país centroamericano en sancionar el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Corea del Sur, el cual fue negociado por toda la región centroamericana, excepto Guatemala, que lo hace de forma bilateral.
Este lunes, el Presidente de la República, Carlos Alvarado, firmó la ley que pone en vigencia el acuerdo que representa una gran oportunidad al establecer un marco legal que garantiza una relación comercial regulada y transparente con un mercado muy atractivo para los productores costarricenses.
“Este tratado se enmarca en la estrategia del país de procurar un mayor acercamiento a la región de Asia Pacífico. También constituye una herramienta para promover mayores exportaciones, inversión y cooperación, logrando profundizar nuestra relación comercial con Corea del Sur, una economía que es líder mundial en innovación”, resaltó el mandatario.
En el acto participaron el embajador coreano Chan-sik Yoon, así como miembros del gabinete de Alvarado, encabezado por la Ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez.
El tratado con Corea del Sur habilitará libre acceso inmediato para el 80% de los productos costarricenses al momento de su entrada en vigor.
Adicionalmente, se reducirán gradualmente los aranceles del 16% de los bienes nacionales y solamente un 4% de los productos mantendrán los aranceles vigentes. Algunos, como café, azúcar, bebidas no alcohólicas, dispositivos médicos, medicamentos, manufacturas de plástico, hierro y de vidrio, artículos y aparatos de prótesis, entre otros, tendrán libre comercio inmediato.
Otros bienes, como banano, carnes de cerdo y de res congeladas, yuca fresca, piña y jugos de frutas, se ubican en diferentes programas de desgravación a plazo.
En el caso de las importaciones, el 68% de los bienes coreanos no pagarán arancel cuando el acuerdo esté vigente, como ejemplo se pueden mencionar las partes de vehículos, medicamentos, cosméticos y ciertos productos electrónicos, eléctricos y textiles. El 27% de los bienes coreanos están sujetos a diferentes categorías de desgravación arancelaria y alrededor del 5% fueron excluidos.
“Estamos comprometidos a sacar el máximo provecho de este nuevo acuerdo comercial. Aparte del documento publicado sobre las oportunidades que ofrece el tratado, estamos reforzando el trabajo con PROCOMER para apoyar a los exportadores que deseen ingresar en el mercado coreano. Adicionalmente, estamos avanzando con las autorizaciones sanitarias y fitosanitarias para los productos que las requieran”, resaltó la ministra Jiménez.
Corea representa un mercado muy atractivo para Costa Rica al ser un país cuya población supera los 50 millones de personas, que registra un Producto Interno Bruto (PIB) superior a US$ 1,6 billones (millones de millones) y un poder de compra promedio de 32.000 dólares por habitante al año.
Esto es de particular relevancia por tratarse de una nación que es una importadora neta de alimentos y productos agrícolas. Además, es reconocida a nivel mundial por su liderazgo global en innovación y en la capacidad de incorporar tecnologías digitales de punta en sus productos y procesos de manufactura.