La transparencia en el presupuesto del gobierno es de gran relevancia para mejorar los niveles de eficiencia en el manejo de los fondos públicos, especialmente en un escenario de déficit fiscal; sin embargo, en el país hay claras debilidades con respecto a la transparencia en la asignación de fondos, los controles institucionales y la participación ciudadana.
El International Budget Partnership (IBP) realiza cada dos años la Encuesta de Presupuesto Abierto (OBS por sus siglas en Inglés), herramienta independiente y comparativa que mide a través de 109 variables, si el gobierno pone a disposición del público información clave sobre el presupuesto, y la rendición de cuentas de los 115 países evaluados por la OBS.
Para un país, la transparencia presupuestaria es importante por diversidad de razones. Por un lado, esta le permite tener acceso a la ciudadanía sobre la forma en que se invierte el dinero recaudado a través de los impuestos, y le da al público la oportunidad de participar en discusiones políticas que conforman el presupuesto. Por otro lado, posee mecanismos de control para evitar la asignación inadecuada de los fondos públicos.
También, es valorada positivamente por las entidades financieras. Los gobiernos frecuentemente deben tomar préstamos de mercados de crédito privado para recaudar los fondos necesarios para proporcionar servicios e implementar programas. La transparencia presupuestaria fomenta el tipo de predictibilidad que los inversores globales necesitan, de modo que la falta de transparencia puede impedir el acceso del país a créditos para financiar las necesidades del público. Existen pruebas de que una mayor transparencia conduce a un acceso mejor y más barato a mercados crediticios; lo que, a su vez, permite el desarrollo de programas de reducción de la pobreza más eficaces.
Un estudio reciente realizado por el IBP indica que los inversionistas consideran que la ausencia de información fiscal, lejos de ser una fortaleza, es un signo de debilidad fiscal no revelada, y que las decisiones respecto de si invertir o no en un país, y cuánto invertir, por lo general, se ven influenciadas por su nivel de transparencia presupuestaria.
El informe del International Budget Partnership, con los datos para Costa Rica lo lleva a cabo complementariamente el Programa Estado de la Nación. En los resultados de la Encuesta de Presupuesto Abierto 2017, se obtuvo 56 puntos de 100 en cuanto a la transparencia presupuestaria, una leve mejoría con respecto al 2015; lo que hace evidente la limitada información del presupuesto que se encuentra a disposición del público, es decir, no es posible saber con detalle a dónde se dirige el dinero los impuestos.
La calificación más débil corresponde a la participación ciudadana. El puntaje de Costa Rica de 7 sobre 100 indica que proporciona pocas oportunidades para que el público participe en el proceso presupuestario. Este puntaje es más bajo que el promedio global de 12.
En cuanto a la vigilancia del presupuesto los resultados evidencian más fortalezas. La Asamblea Legislativa proporciona un control adecuado sobre el presupuesto, y la revisión a cargo de la Contraloría General de la República, como órgano superior de auditoría también es positiva.
El IBP recomienda que para mejorar la transparencia del presupuesto público en Costa Rica es necesario realizar la publicación de un documento preliminar del presupuesto, y una revisión del mismo a mitad de año. Además, si el país busca que la participación pública sea más activa debe implementar planes pilotos de mecanismos para los miembros del público y los funcionarios del ejecutivo para intercambiar opiniones sobre cuestiones del presupuesto nacional durante su formulación y el monitoreo de su implementación.
Artículo de Estado de la Nación