Karen Retana / Periodista Periódico Mensaje
A cuenta gotas, así se puede caracterizar la velocidad con la que llega la inversión en infraestructura hídrica a Guanacaste.
Las reuniones, las comisiones y los acuerdos son abundantes, sin embargo, el avance es lento, mientras que la necesidad de atender la escasez de agua es urgente.
Los largos plazos de ejecución están poniendo en jaque el desarrollo de la provincia, un destino cotizado para la inversión turística, su principal motor económico y generador de oportunidades laborales.
Según la Cámara de Turismo de Guanacaste (Caturgua), la situación es crítica, no sólo para las empresas establecidas que se han visto en la necesidad de destinar recursos para comprar agua potable, sino también para el ciudadano común el cual está con los brazos atados y sin posibilidad de tener acceso a la misma.
“Algunos hoteles invierten entre $80 mil y $120 mil mensuales en la compra de agua para atender a sus huéspedes, un dinero que no se recupera pues los costos incrementan”, aseguró Priscila Solano, presidenta de la agrupación.
En el país hay disponibilidad del recurso, la limitante es la carencia de infraestructura.
“En Costa Rica hay suficientes fuentes de agua para atender la demanda; el agua no es el problema, lo que no hay es infraestructura, esto es un problema que se puede agravar a mediano plazo”, sostuvo Rolando Vega experto en el tema del recurso hídrico.
Un ejemplo de ello es el Embalse Piedras el cual fue conceptualizado hace 20 años y aún no se ha finiquitado pues continúan los estudios, aseguró Vega.
El presidente de la Cámara de la Construcción, Jorge Arturo Gonzáles, señala la incongruencia entre la promoción de inversiones en el extranjero y las condiciones finalmente ofrecidas a quienes deciden instalarse en el país. El suministro de agua es un factor decisivo a la hora de invertir.
En el caso de Guanacaste, existe un desfase de cuatro décadas de inversión en este rubro, una situación que se agravó ante la llegada de una fuerte inversión inmobiliaria a partir del año 2000 y que demandó de más servicios.
Solano, señala que aunque este ha sido el Gobierno que más a puesto su mirada en la provincia ante el problema de escasez, lo cierto es que las obras no se han logrado concretar.
La realidad del recurso hídrico tiene matices diferentes en sus cantones, por un lado Bagaces enfrentó la problemática en el acceso a este recurso debido a la presencia de arsénico, una situación en el cual el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados ya se encuentra trabajando.
Liberia requiere de nuevas extensiones de ramal, debido al crecimiento percibido en los últimos años debido al surgimiento de nuevas comunidades y barrios.
Muestra de ello es que sólo en el último año lideró la solicitud de área para la construcción de vivienda, según datos aportados por la Cámara Costarricense de la Construcción.
La Ciudad Blanca debe asegurar el acceso a este recurso, no sólo por el dinamismo habitacional, sino por la llegada de nuevas cadenas comerciales entre ellas Walmart y la apertura de un nuevo restaurante de la cadena Quiznos.
En Carrillo, ya se empezó el proceso de desalinizar uno de los acueductos ubicados en un área del Polo Turístico de Papagayo, ubicado entre Playa Panamá y Hermosa.
Otro agravante en esta misma localidad, es la perforación de pozos de forma ilegal, provocando la salinización del agua principalmente en Playa Panamá.
De acuerdo con el Estado de la Nación, la extracción de agua subterránea, a través de perforaciones ilegales, es común en las zonas costeras de Guanacaste. Esto impide a las autoridades controlar la cantidad de líquido que se extrae de los acuíferos.
El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, aprobó un decreto, el 14 de octubre del 2014, que pretendía un Proyecto de Abastecimiento de Agua en Guanacaste, la evaluación de la situación actual de los pozos y la definición de políticas de uso y simplificación de la tramitología.
Sin embargo, más que decretos, los empresarios exigen la ejecución de obra.
“Tenemos 10 años esperando el acueducto de Sardinal, sólo faltan 900 metros sin construir, el Presidente prometió que en diciembre pasado estaría finalizado y aún no se ha avanzado. En resumen, se tienen los recursos, lo que falta es decisión política”, aseguró Solano.
En Tamarindo, por ejemplo desde hace varios años no se brindan permisos de construcción debido a esta limitante.
De acuerdo con datos brindados por Acueductos y Alcantarillados (AyA), el acuífero Huacas-Tamarindo presenta la condición más preocupante de la zona de Guanacaste debido a que la sobreexplotación de su caudal provocó su salinización
En la actualidad se está desarrollando el proyecto Nimboyore que se concretaría en diciembre próximo. Para dar marcha a este y otros proyectos el AyA solicitó un aumento en la tarifa de agua.
“Hemos tenido que tomar la decisión de crear y acelerar proyectos en un plazo muy corto para todo lo que es la región de la costa de Guanacaste, nos estamos refiriendo desde Playa Tamarindo, que llega Tamarindo, Brasilito hasta Potrero, todas esas playas”, dijo Manuel Salas, subgerente de la institución.
En el caso de Tamarindo, el agua se toma de un acuífero llamado Nimboyore, donde se espera extraer 180 litros por segundo y abastecer la zona costera desde Playa Tamarindo hasta Playa Potrero.
Este es un proyecto en el que deben construir cuatro tanques de almacenamiento, de distribución y tiene cerca de 20 kilómetros de tuberías de diversos diámetros.
De acuerdo con los expertos existen los recursos para el desarrollo de obra, así como programas de cooperación con el Banco Centroamericano de Integración Económica, sin embargo, el embudo está en la gestión de los tiempos para materializar los proyectos.