Por Karim Lesina
Vicepresidente ejecutivo y director de Asuntos Externos de Millicom (Tigo)

Gladys tiene 27 años de ser maestra, ella labora en una escuela de San Lorenzo en Paraguay y tiene a su cargo 60 estudiantes que atiende en turnos de mañana y tarde. Sus estudiantes tienen entre 5 y 6 años, esa edad tan retadora para atrapar su atención.

En 2020, cuando el mundo cambió con la llegada de la pandemia del COVID-19, Gladys y sus compañeros y compañeras docentes entraron en crisis, al igual que los educadores alrededor del mundo. Había un reto claro que era garantizar la continuidad educativa y, al mismo tiempo, proteger a sus alumnos y sus familias de la emergencia de salud.

Gladys recuerda lo complicado que fue al inicio. La solución que empezó a adoptarse ante la crisis fue la digitalización de las clases, pero para que eso sucediera, ella misma y todo el equipo docente debía pasar antes ante una rápida y urgente transformación digital.

Desde Millicom (Tigo) también teníamos retos importantes en la pandemia, principalmente proteger a nuestros equipos mientras trabajaban incansablemente para mantener conectados a nuestros clientes, y así garantizar que las actividades económicas, de entretenimiento y educativas, continuaran.

Y es en las crisis cuando el propósito de las empresas cobra vida y se fortalece. En nuestro caso, el propósito de Millicom (Tigo) de construir autopistas digitales que conectan personas, mejoran sus vidas y desarrollan nuestras comunidades, estaba más vivo que nunca.

Con nuestros programas de educación digital trabajamos para que emprendedoras usaran la tecnología durante la pandemia e incrementaran sus ventas; guiamos a padres, madres y cuidadores para apoyar a los menores en el uso seguro y productivo del Internet; y fijamos nuestra mirada en el sector educativo, urgido de ayuda en su proceso de digitalización para la continuidad educativa, ahí, en medio de una pandemia, surgió nuestro programa “Maestr@s Conectad@s”, para apoyar a Gladys y a todos los docentes de Latinoamérica.

Cuando Gladys recibió la invitación para ser parte de “Maestr@s Conectad@s” no dudó en inscribirse. Ella era consciente de que necesitaba ayuda, ideas frescas e innovadoras para poder seguir esa labor que tanto amaba pero que después de tantos años haciéndola, ahora no sabía cómo continuar.

En ese momento Gladys fue la única de su centro escolar que se inscribió al programa, después ella se convirtió en tutora de sus compañeros, orientándoles cómo usar nuevas herramientas digitales para la enseñanza y cómo aportar en la humanización de la tecnología en sus aulas.

Gladys aprendió a hacer pausas activas y ejercicios para que sus pequeños estudiantes prestaran más atención y no se aburrieran después de varias horas tomando sus clases virtuales. También aprendió a usar Google Classroom, a enviar formularios de evaluación a sus estudiantes e incluso empezó a capacitar a padres, madres y cuidadores en estos temas.

Para Gladys el programa de “Maestr@s Conectad@s” significó un antes y un después en sus 27 años de carrera docente. Ella nunca había recibido una capacitación con enfoque en las emociones, únicamente en capacitaciones técnicas.

Con el regreso a la presencialidad o modalidades de educación híbridas, los docentes siguen implementando lo aprendido, los estudiantes de Gladys siguen esperando las pausas activas y están más motivados en aprender.

Así como Gladys, más de 250 mil docentes de Latinoamérica han participado en “Maestr@s Conectad@s” ya sea en uno de los cursos, en la plataforma www.maestrosconectados.com o en alguno de los congresos latinoamericanos que hemos realizado, el más reciente la segunda semana de octubre para el cual tuvimos más de 46 mil docentes registrados.

Conscientes del vital rol que juegan los educadores en una sociedad, nos enorgullece ver historias reales como la de Gladys, en las que el talento y compromiso de los docentes se combina con la tecnología y el propósito de nuestra empresa, que acompaña la transformación digital para brindar más y mejores oportunidades a las comunidades y a esos niños y niñas que son los líderes del futuro.