Mejorar la infraestructura educativa y reducir los índices de deserción en escuelas y colegios figuran como los principales retos que enfrenta el Ministerio de Educación Pública (MEP) en este 2012.
Para asumir estos dos grandes desafìos, el MEP contará con el presupuesto más elevado en los últimos años, el cual asciende a los ¢1.585 mil millones equivalentes al 7% del Producto Interno Bruto (PIB), es decir un 240% más de recursos.
Sin embargo, pese a que el rubro es considerado como histórico, lo cierto es que no logrará solventar el cúmulo de necesidades que están en agenda.
De estos recursos, el MEP invertirá ¢43.500 millones para la construcción, mantenimiento y adecuación de infraestructura, ¢5.260 millones se dedicarán a la compra de terrenos para nuevos centros educativos y ¢3.500 millones para construir esos edificios. Además, ¢2.540 millones se designaron a la compra de pupitres y de muebles para los profesores.
Todo esto sin contar con un proyecto de fideicomiso de unos ¢86 mil millones que financiará la construcción y el mantenimiento de las obras construidas por un período de 20 años, durante el cual alquilará al MEP el inmobiliario. Pasado ese tiempo, la cartera de Educación será la propietaria de las obras.
Aunque el MEP no cuenta con rubros exactos sobre la inversión destinada por provincia, destacó que del total de colegios técnicos que se construirán en este año, dos de ellos se ubicarán en Abangares y Cañas. En este último cantón el ministerio va a construir y remodelar varias escuelas también.
No obstante, en este tema existen vacíos por atender como el hecho de que no hay un proceso de planificación estratégico para definir las necesidades de mayor urgencia, sino que se basan en solicitudes realizadas por las juntas de educación tal como lo reveló un estudio elaborado por la Contraloría General de la República.
En el MEP señalan que esta situación es producto del desfase que ha acarreado el ministerio durante décadas en materia de infraestructura.
Pese a estos grandes desafíos, el titular de Educación Leonardo Garnier, espera que con la mejora en las instalaciones, la compra de equipo tecnológico y la capacitación de docentes, los estudiantes se motiven y no abandonen las aulas. Para ello dispone de ¢13 mil millones que forma parte de un convenio con la Unión Europea para atender a 80 colegios que presentan los índices más altos de deserción del país.
Estos colegios en su mayoría presentan problemas sociales como la drogadicción, violencia, entre otros.
Por ejemplo, 12 de los 492 centros educativos que operan en Guanacaste, sufren esta problemática, señaló Rocío Solís, jefa de la Contraloría de Derechos Estudiantiles del MEP.
Aunque la provincia dio pasos gigantes en la reducción de la deserción (pasó de 15,3% en 2007 al 11,9% en 2010) y en cobertura de secundaria (58% en 1996 a 78% en 2009), tiene el reto de que los estudiantes terminen el colegio y, sobre todo, cursen alguna carrera universitaria o técnica.
“Entre la población de 17 a 21 años en Guanacaste solo el 31% culmina la secundaria, mientras que en el país lo hace el 40%. Además, menos de una tercera parte de los jóvenes asiste a la universidad”, explicó Isabel Román, coordinadora del Estado de la Nación.
Lo anterior se traduce en menos oportunidades de trabajo bien remunerado para los guanacastecos. A ello se suma el hecho de que la región Chorotega presentó en el último año la tasa de desempleo más alta a nivel país.
A los desafíos en infraestructura se suma la reciente modificación al Reglamento de sodas escolares, el cual se aplica a nivel nacional y que regula los productos que se venden dentro de los centros educativos.
Pese al rechazo existente por parte de los representantes de la Cámara de la Industria Alimentaria, Garnier señala que la iniciativa buscar reducir la tasa de obesidad en la población estudiantil que indica la Encuesta Nacional de Nutrición.
Al respecto, el Ministro Garnier propusó la implementación de un “marchamo” para certificar que las sodas escolares cumplan con el decreto. Además el MEP brindará un acompañamiento tanto a comerciantes, como a concesionarios y estudiantes en este proceso..