Por: Melissa Solís Cordero / Periodista Periódico Mensaje
Muchas veces nos hemos preguntado cuánto invierten las familias en servicios educativos, lo que bien es cierto es que los datos más recientes datan del 2013, los cuales revelan que no importa la cantidad de miembros del hogar, sino que en promedio se destina un gasto del 2% de los ingresos en la educación pública y 8% en la privada, según el último Informe del Estado de la Educación.
En este sentido y en dicho año, un hogar cuyos hijos asistieron a centros públicos invirtieron 15 334 colones en educación primaria y 17 650 colones en secundaria. Lo que sí es cierto, es que el monto del gasto aumenta conforme mayor es el ingreso del hogar.
Por ejemplo, en primaria pública un hogar de la clase económica más baja, gastó en ese periodo 9744 colones, mientras que una familia de clase más alta destinó hasta 45 773 colones.
Para los estudiantes provenientes de hogares de menores recursos, los centros públicos se han convertido en la opción que tienen para estudiar, por lo que su asistencia a instituciones privadas es muy baja. Así el 66% de los alumnos que van a centros públicos, corresponde el 40% a los hogares más pobres y suman el 61% en secundaria.
El Informe del Estado de la Educación también revela que no se observan amplias diferencias en los montos que un hogar gasta si asiste a un centro público entre primaria y secundaria.
Por otro lado, en los centros privados, un hogar gastó en el 2013 por mes 239 256 colones en educación primaria de sus miembros; gasto que también aumenta al pasar a estratos de mayores ingresos.
Por lo general, el 40% de los hogares más ricos concentran el 89% de los estudiantes en primaria y el 73% en secundaria; y absorben el 96% del gasto de los hogares en centros privados de primaria y el 86% en secundaria.
Por ejemplo, el International Christian School, ubicado en Liberia mantiene una mensualidad por estudiante entre los 210 000 y 265 000 colones, sin incluir los útiles y la alimentación, según aseguró Laura Ortega, recepcionista de dicho centro privado.
Por su parte, el Colegio Saúl Cárdenas, situado en Nicoya, cobra sólo de matrícula 90 000 colones por estudiante, de acuerdo con datos suministrados por Pilar Cárdenas, propietaria.
Si se compara el gasto promedio mensual que los hogares realizan en la educación de sus miembros, las brechas entre asistir a un centro privado, respecto a uno público son de 16 veces en primaria y de 12 veces en la secundaria.
Por último, si se suma el gasto que realizan las familias de Costa Rica en la educación (sin importar el nivel al que a asistan) representó cerca del 2.9% del PIB en el 2013. Pero si se le adiciona la inversión pública que equivale al 7.5% del PIB, se denota el esfuerzo importante que hace la sociedad, pues sobrepasa el 10% del PIB.