Pues se incrementarían exponencialmente las poblaciones de insectos transmisores de enfermedades, como la malaria, dengue y fiebre amarilla.
¿Quién iba a creer que se iba a celebrar un Día Mundial de la Rana? Puedes brincar de la alegría, pues el 20 de marzo es la fecha propuesta por la Unión Mundial de la Naturaleza, para concienciar a la población sobre la relevancia de esta especie en los ecosistemas, así como la amenaza de extinción de esta especie.
La principal amenaza que afecta a estos anfibios es la pérdida de humedad en sus hábitats, ocasionada por el calentamiento global y las altas temperaturas, afectando su reproducción. Igualmente, la contaminación ambiental de ríos, lagos y zonas húmedas, así como la tala, quema y destrucción de extensiones naturales son factores perjudiciales.
En la actualidad existen unas 7.000 especies de ranas, de las cuales un tercio está en peligro de extinción.
Por si no lo sabías, las ranas cambian de piel una vez por semana, no pueden vivir en el agua salada y se encuentran en todos los continentes, excepto en la Antártida. Finalmente, no confundas a las ranas con los sapos (a pesar de pertenecer a la misma familia de anfibios), pues se diferencian en el color, rugosidad de la piel y hábitat.
Costa Rica alberga 193 especies de ranas y sapos colocados en 14 familias. Ranas y sapos juntos forman el Orden Anura. De aquí es donde proviene el término Anuros, sólo otra manera de referirse a los anfibios sin cola, las "ranas y sapos".
A pesar de su gran diversidad, tan sólo siete tipos de rana venenosa residen en el país, y sólo tres de esas especies tienen colores brillantes.
Fuente: diainternacionalde.com /áreasyparques.