- Índice muestra incremento de 4,5% en tres años.
- ICE restaura y conserva ecosistemas boscosos en la zona.
- Favorece movilización de monos, jaguares, dantas, ranas y tucanes.
La conectividad ecológica ligada al Proyecto Geotérmico Borinquen –en el distrito de Cañas Dulces, cantón de Liberia– y sus zonas aledañas aumentó 4,5% en los últimos tres años, producto de las acciones ejecutadas por el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) para favorecer la movilización de la fauna silvestre.
El objetivo de la conectividad ecológica es analizar relaciones entre las especies que habitan áreas naturales fragmentadas. Como parte de los compromisos del Proyecto, el ICE impulsa el control mecánico del pasto, el cerramiento perimetral, la dispersión de semillas, la vigilancia interna y el monitoreo de flora y fauna.
Borinquen posee un área de 1.414 hectáreas; de estas, 834 cuentan con bosque y 466 están en proceso de restauración. Especies como el mono araña, el jaguar, la danta, la rana de vidrio, además de tucanes y aves rapaces habitan esta zona al noroeste del país.
Según la aplicación del Índice Integral de Conectividad (IIC), la conectividad funcional en el mapa de Borinquen pasó de 0,22 en 2018 a 0,23 en 2021, lo que representa un incremento porcentual superior al 4%. El valor del IIC oscila entre 0 (nula) a 1 (máxima).
“Caracterizar y monitorear la conectividad de los hábitats es fundamental para la conservación de los procesos ecológicos y de las interacciones de poblaciones, comunidades y ecosistemas”, explicó Johan Valerio, gestor ambiental del Proyecto Geotérmico Borinquen.
Además de cumplir con los compromisos socioambientales, la conectividad ecológica fortalece los servicios ecosistémicos del área de influencia, así como los procesos de conservación en áreas aledañas al Parque Nacional Rincón de la Vieja, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 1999.
El Proyecto Geotérmico Borinquen se ubica en la sección occidental del macizo volcánico del Rincón de la Vieja. Contempla la construcción de dos plantas de generación eléctrica, cada una de 55 megavatios de capacidad instalada. Se proyecta que la primera instalación entre en operación en 2027.