- Estrategia impulsa el uso de cinco tecnologías: fertirriego de purines, cosecha de agua y pastoreo racional, utilización de bancos forrajeros y genética adecuada al cambio climático.
- Módulos incluyen cercas eléctricas, paneles solares y sistemas de riego entre otras tecnologías.
Unas 150 familias ganaderas de los cantones de San Ramón, Grecia, Puriscal, Acosta, Coronado y Turrialba se capacitarán este año con el objetivo de adaptar sus fincas al cambio climático con el apoyo conjunto entre Fundecooperación y el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).
La propuesta -cuya inversión asciende a ₡141 millones no reembolsables provenientes del Fondo de Adaptación- pretende que productores pecuarios puedan implementar sus unidades productivas a las nuevas tecnologías al tiempo que les permita aumentar su rentabilidad.
Actualmente, el país cuenta con 1.050 fincas ganaderas adaptadas a las cuales se sumarán estas 150 que se espera concluyan su proceso en el primer trimestre de 2021.
La directora de Fundecooperación, Marianella Feoli, indicó que estas acciones se enmarcan en el Programa Adaptados que implementa Fundecooperación para el Desarrollo Sostenible en Costa Rica, en estrecha coordinación con la Dirección de Cambio Climático del MINAE y el Ministerio de Agricultura y Ganadería y que ha demostrado que es posible tener acciones climáticas con grandes resultados en el sector agro.
Cada módulo incluye cercas eléctricas, paneles solares y sistemas de riego, entre otras tecnologías de adaptación, mitigación y gestión de riesgos, que está impulsando el MAG por medio de la Estrategia Nacional de Ganadería baja en Emisiones de Carbono y la NAMA Ganadería, con el fin de intensificar la producción de manera sostenible.
El ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, señaló que la implementación de la tecnología en la agricultura y la ganadería son fundamentales. “Hemos logrado reducir el impacto en el suelo, incrementar los bancos forrajeros y mejorar la producción y generar más riqueza a las familias productoras, porque cuando se adapta la finca, el impacto positivo se refleja en las condiciones de vida de esas familias”, acotó el jerarca.
“Las inversiones en adaptación son una apuesta a la sostenibilidad de las actividades productivas”, subrayó el ministro Alvarado.
Rosa Bermúdez Berrocal y Walter Quirós Salas, ganaderos de Puriscal y beneficiados de este programa, confían en que la aplicación de estas medidas en sus fincas les permitirá tener mejores rendimientos y más rentabilidad.
La Estrategia de Ganadería promovida por el MAG impulsa el uso de cinco tecnologías de adaptación: fertirriego de purines, cosecha de agua y pastoreo racional, utilización de bancos forrajeros y genética adaptada al cambio climático.