La protección del humedal de las diversas especies en extinción, en especial de tres de las cinco especies de tortugas marinas que visitan las costas del Parque Marino las Baulas, son parte de algunos de los alcances que contempla el decreto firmado por el Gobierno para garantizar la preservación de estos recursos y que fue publicado en el Diario La Gaceta el pasado 7 de febrero.
El objetivo de este “reglamento es conservar los ecosistemas marinos, costeros y terrestres que aseguren la supervivencia y restauración de las poblaciones de la tortuga Baula y la biodiversidad que resguarda” este parque nacional, el cual es considerado como uno de los sitios de anidación más importantes a nivel mundial para dicha especie
Las playas del parque también son visitadas por la tortuga Lora (Lepidochelys olivacea), y la tortuga Verde del Pacífico (Chelonia mydas agassizii), además de diversas especies de aves migratorias que se encuentran en peligro de extinción.
Precisamente, la belleza escénica de los ecosistemas marinos-costeros del Parque Nacional Marino las Baulas de Guanacaste, la limpieza de sus playas, la práctica del surf y el arribo anual de la tortuga Baula a las mismas, atrae a miles de visitantes e investigadores, nacionales e internacionales, por lo cual, la administración de este Parque Nacional realizó un proceso de plan de manejo, con el fin de organizar sus actividades y operación general que garantice la protección de los recursos naturales y permita ofrecer al visitante la oportunidad de disfrutar de esta área protegida.
El decreto también regula todas las actividades, desde la actividad científica, la visita de turistas, prohibición de automotores, lanchas y actividades pesqueras, entre otras.
El reglamento establece que durante el período de anidación de la tortuga Baula, las luces externas de hoteles, casas y otras estructuras iluminadas en Playa Grande, Langosta y Ventanas, sólo podrán consistir en luces de color rojo o amarillo, con protectores que impidan la iluminación hacia la costa.
Para fines de observación de las tortugas Baula, el decreto declara como área destinada a la observación de tortugas el sector comprendido entre Punta Ventanas y la boca del Estero Tamarindo (Playa Grande). La observación de las tortugas durante la noche se permitirá en el horario comprendido entre las 6 p. m. y las 4:30 a. m. del día siguiente.
Además, las zonas que comprenden Playa Langosta y Playa Ventanas, estarán dedicadas estrictamente para la protección y conservación de tortugas marinas y sus nidos, así como a la investigación científica.
A esas dos playas sólo podrán ingresar por la noche aquellos investigadores que previamente hayan obtenido su permiso de investigación. Los grupos de investigadores por tortuga, no podrán exceder a tres personas y sus actividades deberán estar en estricto apego a la investigación aprobada y a las reglas que la administración del parque emita para el manejo de las tortugas.
Por otra parte, a los propietarios de hoteles, casas y otras estructuras iluminadas en Playa Grande, Langosta y Ventanas, tendrán un plazo de dos meses para acondicionar sus propiedades según la regulación del caso.
Además, a los propietarios de embarcaciones que realicen la actividad mencionada en el artículo 13 de dicho reglamento se les concederá un plazo de un año con la finalidad de acondicionar sus embarcaciones según la regulación del caso.