Delta continuará su renovación de la flota de fuselaje angosto con el moderno Bombardier Serie C, proporcionando flexibilidad para la expansión de la red con más aviones de eficiente consumo de combustible en la línea principal.
A medida que se comiencen a utilizar con los clientes de los EE.UU., la orden de pedido de Delta para 75 CS100s permite a la empresa remodelar y actualizar su flota de fuselaje angosto de una manera rentable, proporcionar una mejor experiencia del cliente y lograr una mejor eficiencia de costos, manteniendo un enfoque prudente en el despliegue de capital.
"A la vez que estamos renovando nuestra flota para el futuro, la innovadora experiencia a bordo de la Serie C es un complemento perfecto para la calidad de servicio proporcionado todos los días por la gente de Delta", dijo Ed Bastian, CEO entrante de Delta. "Estos nuevos aviones son una inversión sólida, lo que nos permite tomar ventaja de la economía de operación, flexibilidad de red y lo mejor en su clase en el rendimiento de combustible".
Esta operación forma parte de la estrategia de renovación de la flota doméstica de Delta, permitiendo a la empresa alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo, incluyendo el 15 por ciento de crecimiento EPS y la generación de $ 4-5 billones de dólares de flujo de caja libre al año, mientras reemplaza las aeronaves domésticas menos eficientes. Con la orden para la Serie C, Delta ya no inducirá al E190 en su plan de flota.
Impulsado por el último modelo de motor turbofan PW1500G desarrollado por Pratt & Whitney, los CS100 aprovechan la tecnología avanzada y los materiales compuestos diseñados para ofrecer una mejora esperada del 20 por ciento en la eficiencia del combustible de las aeronaves sobre otras de tamaño similar, cuando entren en servicio con Delta en la primavera de 2018. La reducción de ruido y emisiones de la serie C se alinea con el objetivo más amplio de Delta de reducir la huella ambiental de la aerolínea.
"Estamos muy orgullosos de dar la bienvenida a Delta como cliente de la Serie C y de ampliar nuestra asociación con una aerolínea tan prestigiosa", dijo Alain Bellemare, Presidente y CEO de Bombardier Inc. "Teniendo en cuenta la posición de Delta como una de las mayores y más respetadas compañías aéreas del mundo, este acuerdo es un fuerte respaldo para la Serie C como la aeronave de mejor desempeño en la clase de 100-150 pasajeros. La adición de Delta a nuestra lista de clientes para la Serie C nos da un enorme impulso cuando estamos acercándonos a la entrada en servicio de esta verano".
El CS100 cuenta con un moderno interior con las ventanas más grandes del mercado para aeronaves de pasillo único, iluminación ambiental de espectro completo, entretenimiento en vuelo en el respaldo de cada asiento, servicio de Wi-Fi en vuelo, compartimentos superiores de alta capacidad y los asientos más amplios en aviones de un solo pasillo con la configuración preferida por los clientes de dos-tres en Main Cabin y Delta Comfort +, así como un diseño de dos-dos en First Class.
Los totalmente nuevo aviones de peso ligero de Bombardier para la línea principal se podrán utilizar en rutas de corta y media distancia a lo largo de la red de la aerolínea. Como parte de esta transacción, Delta cuenta con la opción de adquirir otros 50 aviones de la Serie C y ciertos derechos de flexibilidad de entrega, incluyendo la capacidad de sustituir por la aeronave CS300 más grande. La orden implica que Delta volará a más clientes en aviones Bombardier que cualquier otra aerolínea.
Delta ha estado reemplazando los aviones más viejos con tecnología ineficiente para generar una mejora sustancial de costos y el aumento de la satisfacción del cliente. Desde 2009, Delta ha retirado 280 aviones regionales de 50 plazas y más de 130 aviones más viejos de un solo pasillo para actualizar su flota con más de 300 aviones. La orden implica que Delta volará a más clientes en aviones Bombadier que ninguna otra aerolínea.
Delta está eliminando gradualmente algunos aviones de la aerolínea que son menos eficientes en el uso de combustible. El consumo de combustible por milla de pasajero se ha reducido en un 8 por ciento desde 2008. La transacción por la Serie C, combinado con los pedidos de otros aviones de fuselaje ancho y angosto, reducirá la huella de carbono de la flota y apoya la estrategia financiera y ambiental del Delta de consumir menos combustible.
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