Impulsemos el turismo local Hernán Imhoff
La reciente declaratoria de inconstitucionalidad del proyecto de Ley 21 182 que promueve las jornadas laborales 4x3 debe llamarnos la atención acerca de las reformas que necesita el país para modernizar el marco legal que nos rige en materia de trabajo en tiempos cuando se habla “home office”, nómadas digitales y digitalización de procesos para reducir la burocracia.
Unas disposiciones modernas en este campo podrían estimular la eficiencia, la productividad y; especialmente, el apoyo a segmentos de la economía nacional como el turismo local que impacta de manera positiva a numerosos negocios: cabinas, restaurantes, bares, cafeterías, tour operadores, ventas de artesanías y muchos otros más que se benefician de la llegada de visitantes nacionales.
En el caso de nuestra zona, específicamente en Playa Tamarindo, hemos sido testigos de la gran afluencia de turismo costarricense en fines de semana largo cuando es feriado un lunes, también durante eventos deportivos o artístico-musicales donde el segmento de ticos es una gran mayoría.
Por esa razón, es necesario que los señores Diputados subsanen los inconvenientes encontrados por el Tribunal Constitucional en la iniciativa de Ley 4x3 según la sentencia 2023-29673 porque, según los magistrados, durante la tramitación el plan pasó de la Comisión de Asuntos Jurídicos a la Comisión de Hacendarios.
Como se estila en una democracia donde prevalecen los pesos y contrapesos, ahora los legisladores deben enmendar el error para buscar el mayor beneficio de la colectividad pensando que en una materia tan delicada debe existir un adecuado balance entre la protección del trabajador y la necesidad de incentivar la promoción de la inversión y la generación de empleo para disminuir la informalidad.
Una estrategia de ese tipo tendría un impacto sumamente positivo en el sector turismo que ha logrado crear un nicho de mercado significativo para clientes nacionales en un país como el nuestro que aún tiene un potencial extraordinario en nuestro sector que tanto desarrollo ha llevado a toda la geografía nacional; especialmente, en las zonas rurales donde es urgente mejorar los indicadores socioeconómicos y la calidad de vida de miles de familias.