Según la Organización Mundial de la Salud (OMS):

• En el mundo hay 1280 millones de adultos de 30 a 79 años con hipertensión.
• El 46% de estos adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección.

La hipertensión es una de las causas principales de muerte prematura en el mundo. Por eso, en el marco del Día Mundial de la Hipertensión, este 17 de mayo, la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos (Fedefarma) hace un llamado a los pacientes a mantener controlada esta enfermedad, a realizar chequeos médicos al menos una vez al año, así como a desarrollar hábitos de vida saludables que contribuyan también con su prevención.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la hipertensión arterial es el factor de riesgo que más muertes causa en el mundo, siete millones de muertes anuales, y es llamada la asesina silenciosa; sin embargo, quien la padece, en ocasiones no le da la importancia que merece, ya que pocas veces interfiere en su vida diaria.

“Es preciso recordar a los pacientes la importancia de ser responsables con su medicación y realizar chequeos frecuentes de nuestra salud, de manera que este padecimiento crónico no represente una amenaza latente, así como a adoptar estilos de vida saludable donde la alimentación balanceada y el ejercicio diario sean una parte imprescindible”, resaltó Victoria Brenes, Directora Ejecutiva de Fedefarma.

La hipertensión se diagnostica y trata a menos de la mitad de los adultos que la presentan (solo al 44%). Se estima que el 46% de los adultos hipertensos desconocen que padecen esta afección según datos de la OMS.

En Latinoamérica, el 13% de las muertes y el 5,1% de los años de vida ajustados por discapacidad (AVAD) pueden ser atribuidos a la hipertensión arterial.

En Costa Rica estudios de vigilancia epidemiológica indican que 7 de cada 10 personas adultas mayores son hipertensas, y que son las mujeres las más afectadas por esta enfermedad.

La hipertensión arterial se puede prevenir

Fedefarma le recuerda que reducir el consumo de sal, comer diariamente varias porciones de frutas y verduras, disminuir el consumo de grasas (especialmente saturadas) y limitar el consumo de alcohol y el cigarrillo, pueden ser medidas que representen la diferencia ante el desarrollo de padecimientos crónicos como la hipertensión arterial.

De igual manera, la actividad física y mantenerse en el peso adecuado se ha demostrado que tienen también un impacto significativo en la disminución de la aparición de este padecimiento.

Para Fedefarma otro aspecto relevante es un adecuado control del estrés, situación cada vez más difícil en el contexto actual de nuestra sociedad. Las hormonas que produce el cuerpo ante constantes cuadros de estrés pueden dañar las arterias y producir una cardiopatía.

Recomendaciones para hipertensos

• Control médico dos veces por año.
• Adherencia estricta a la terapia de medicamentos.
• Mantener permanentemente el peso corporal ideal.
• Mantener permanentemente un programa de ejercicios para fortalecimiento cardiovascular
• Tener una dieta baja en ácidos grasos saturados, alta en fibras, baja en carbohidratos y rica en vegetales y leguminosas.
• En las personas con antecedentes familiares de esta enfermedad, mantener un control médico anual o semi anual a partir de los 35 años.  En personas sin antecedentes familiares de este tipo, y en especial en las mujeres, establecer un control médico anual a partir de los 45 años.
• No fumar.
   

SOBRE FEDEFARMA: Fedefarma es una asociación que representa a la industria farmacéutica innovadora que investiga, desarrolla y comercializa medicamentos y terapias para la prevención, tratamiento y cura de enfermedades.  Está integrada por 20 laboratorios multinacionales de investigación y desarrollo, con presencia en Centroamérica y el Caribe.

Parte importante de nuestra misión consiste en promover el acceso a los avances de la ciencia médica, a través de programas de apoyo a las instituciones con enfoque en el acceso a los medicamentos y en la sostenibilidad.  Trabajamos de manera conjunta con gobiernos y autoridades de salud, entes reguladores, comunidad médica y científica, academia y pacientes para facilitar el acceso a la innovación, y garantizar la calidad, seguridad y eficacia de los medicamentos consumidos por la población.