La papa es uno de los tubérculos más comunes en nuestros hogares, pero muchos no conocen las propiedades nutricionales que hacen que sea un alimento que no debe faltar en la dieta de la familia.
Dentro de sus bondades encontramos que es un alimento rico en carbohidratos (almidón). El almidón se utiliza principalmente como fuente de energía para que el cuerpo pueda realizar sus diferentes actividades. Además, contiene cantidades importantes de vitamina C (previene resfriado), potasio (contracción muscular), fósforo (interviene en la contractilidad muscular y cardíaca) y aminoácidos esenciales.
“En comparación con los cereales (arroz, pan, pasta, etc.) y leguminosas (frijoles, lentejas, garbanzos, etc.) la papa contiene más agua y vitamina C, pero menos calorías, carbohidratos, proteínas, grasa y otros nutrientes. Como el valor nutritivo de la papa se debe principalmente a su aporte de energía, es necesario que se complemente con alimentos ricos en proteínas para alcanzar una alimentación balanceada”, indicó Melania Cevo, nutricionista de CONSULTAS NUTRICION.
Existen varias formas de preparar la papa, ya sea sola o con otros alimentos. Por ejemplo, usted puede asarla, hornearla o hervirla. Recuerde que evitar pérdida de vitamina B6, siempre debe cocinarse con la cáscara.
Combínela con vegetales, leguminosas, nueces o con productos de origen animal (huevo, queso, pescado, carne, etc.), así obtendrá un plato de mejor valor nutritivo ya que esos alimentos son fuente de proteína, grasa, vitaminas, fibra y minerales.
Recuerde que una dieta saludable no implica dejar de comer algunos productos, sino aprender a consumirlos de forma adecuada y en las cantidades recomendadas por su nutricionista.