Por: Melissa Solís Cordero / Periodista Periódico Mensaje 

Gracias a que los centros educativos de preescolar tanto privados como públicos, se comprometen a exigir dentro de los requisitos de ingreso un certificado del estado de los ojos a cada niño, ahora se ha vuelto más fácil detectar las deficiencias visuales de las personas a temprana edad, según lo reveló la doctora Alejandra Howard, optómetra y contactóloga de Ópticas Visión.

“En todas las escuelas privadas del país es indispensable presentar los resultados del examen para poder realizar la matrícula, y ahora más centros públicos apuestan por este objetivo. Al menos yo, participé en la realización de un manual para el Ministerio de Educación, y ya empezó a regir en varios cen-cinai, acompañado de charlas y cursos para las profesoras quienes tienen la capacidad de percibir en los niños la existencia de alguna agudeza visual, para que lo notifique de inmediato a los papás”, dijo Howard.

La importancia radica en que puede afectar el rendimiento de los infantes, si no se acata a tiempo con una visita al oftalmólogo. Bajo estas circunstancias, se recomienda que a partir de los tres o cuatro años, las personas inicien un control y una buena higiene visual, realizándose como mínimo un chequeo anual.

“Es muy importante cumplir con los exámenes antes de los siete años, al existir la ventaja de descubrir los problemas visuales que se pueden comenzar a estimular, luego de esa edad, hay muchos casos, en los que no se puede hacer mucho para recuperar la visión de antes”, aseguró la doctora.

En este sentido, Howard  también explicó las deficiencias más frecuentes en los ojos de niños y adultos: la hipermetropía: Se presenta desde el nacimiento y es el resultado de la imagen enfocada por detrás de la retina, en lugar de ser directamente sobre esta. Generalmente impide ver bien de cerca.

Seguido está la miopía, que hace ver los objetos distantes y borrosos, por un error de refracción del ojo; y hay quienes padecen de astigmatismo, que aprecian las cosas de forma borrosa tanto de cerca como de lejos. Muchos son capaces de ver por la parte frontal del ojo (córnea), inclinan (refractar) la luz y la enfocan sobre la superficie posterior de este órgano, llamado retina.

Luego de los 40 años, es común que las personas comiencen a padecer de presbicia, al requerir alejar los objetos de sus manos para verlos mejor.

De acuerdo con el Colegio de Optometristas de Costa Rica, en el mundo hay 285 millones de personas con discapacidad visual, de ellos 39 son totalmente ciegos. Lo preocupante es que el 80% de esos casos se pudo evitar con un tratamiento o intervención quirúrgica oportuna.

Sólo en América Latina hay 26 millones de personas con discapacidad visual, para 18 millones de ellos, todo comenzó con una enfermedad que se puede tratar, como son las cataratas.

Según la especialista, es fisiológico que con el envejecimiento el cristalino pierda transparencia y no permita el paso de la luz. Hoy en día, las cataratas tienen solución quirúrgica, eliminando el cristalino opacificado e implantando en su lugar una lente intraocular.

“Nadie se escapa de padecer esta patología, a uno les llega más tarde que a otros”, afirmó Howard.

Por otro lado, es importante que las personas de familias con antecedentes de glaucoma (enfermedad del ojo que causa aumento de la presión intraocular), deben estar controlados por un oftalmólogo, al ser un padecimiento hereditario. El principal síntoma es un dolor intenso en los ojos por los rayos de luz, siendo común en los adultos mayores.

Estos pacientes que por lo general, sufren de hipertensión y diabetes, deben cuidarse más la vista, porque la retina se ve afectada de forma directa.

Las drogas, como el alcohol y el tabaco, están dentro de la lista de los factores que dañan la visión, al atacar el sistema circulatorio no dejan llevar el oxígeno suficiente a la sangre y ataca la retina (vasos diminutivos que no se pueden regenerar), así perdiéndose campos visuales del ojo.

La doctora fue enfática con Periódico Mensaje en que los daños que ocurren en los ojos son irreversibles.

Como dato histórico, de acuerdo con un informe del Ministerio de Salud, en el año 2000, Costa Rica contaba con 29 772 mujeres  y con 32 784 hombres,  ya sea con ceguera parcial o total. Siendo más frecuente en hombres mayores de 40 años y mujeres con más de 45.

Así que consulte con un especialista si tiene molestias como: dolor de ojos, de cabeza, dificultad para ver bien o lagrimeo. Se recomienda utilizar dentro de la mayor medida posible lentes oscuros que protejan de los rayos ultravioleta. Si arden o lloran los ojos, por alergia o sequedad no restregarlos.

Para tener una buena visión es necesario conseguir buenos resultados en diversas pruebas funcionales como: la agudeza visual, campo visual, percepción cromática, sensibilidad al contraste, etc., y utilizar una buena iluminación en el lugar donde se realicen las actividades. Mantener una buena agudeza visual es sinónimo de calidad de vida.

Está de moda recurrir a las operaciones de vista, sin embargo, se recomienda que las personas sean mayores de edad y se realice por recomendación del oftalmólogo.

Por último, una de las preocupaciones que acarrean muchos países de América Latina, Asia y África, es la carencia de profesionales en optometría. Esta profesión debe tomar un papel más activo y responsable al participar en programas y proyectos de salud pública y educativos enfocados a la reducción de esta problemática, al fomentar la prevención.