Estos decretos contemplan la extrac- ción de materias primas y la elabora- ción de los objetos cerámicos propios de las comunidades de San Vicente, Las Pozas y Guaitil de la Península de Nicoya una tradición artesanal de manufactura de objetos cerámicos con motivos chorotegas, en las comuni- dades de Guaitil de Santa Cruz, San Vicente y las Pozas de Nicoya, como patrimonio cultural inmaterial de Gua- nacaste.
Manuel Obregón, ministro de Cultura y Juventud, indicó que “la importan- cia de firmar estos decretos, constituye un apoyo importante a más de 800 fa- milias que viven de la actividad de la cerámica chorotega, también conocida como cerámica de Guatil; que además, tiene un valor patrimonial enorme, al ser una tradición que ha estado desa- rrollándose en la zona durante miles de años. Es una tradición sumamente antigua, por lo cual se cumple el doble propósito de conservarla, pero también de mantener y asegurar nuevos em- pleos y que nos permita ver a la cultura como un motor de desarrollo sin nece- sidad de perder la identidad propia de Guanacaste”.
Tradición artesanal de la cerámica. Las comunidades de Guaitil de Santa Cruz, San Vicente y Las Pozas de Nicoya, situadas en la península de Nicoya, conservan y desarrollan una artesanía en cerámica de raíz prehispánica, con variados objetos, una rica policromía y gran calidad técnica, que las hace des- tacar en la región y en el país.
Precisamente el auge y revitalización de este quehacer artesanal, que cuenta con motivos basados en la cerámica choro- tega, proporciona al turismo nacional y extranjero el acceso y consumo de ob- jetos cerámicos de calidad, que además son parte de la identidad cultural de esta región, y a la vez identifican al país.
En el oficio participan familias enteras, lo que constituye la principal fuente de trabajo y estabilidad económica, social, familiar y cultural para habitantes de las comunidades guanacastecas menciona- das.
Justamente la declaratoria de Interés Público pretende facilitar el acceso a
materias primas para la elaboración de los objetos cerámicos, a los cuales se ha tenido acceso ancestralmente; de lo contrario, se pondría en riesgo la con- tinuidad de la principal labor de estos artesanos, y por ende, la estabilidad económica e identidad cultural de las comunidades artesanales.
Asimismo, por medio de la declaratoria de Interés Público de la tradición artesa- nal, las dependencias del Sector Público y Privado, dentro del marco legal res- pectivo, podrán contribuir con recursos económicos o donaciones, recursos lo- gísticos, humanos y cualquier otra clase de colaboración, para la conservación y desarrollo de esta tradición cultural.
Es por esto que los conocimientos y saberes sobre obtención, prepa- ración de las materias primas, téc- nicas de elaboración, decoración de objetos, prácticas y creencias asociadas, transmitidos oralmen- te de generación en generación, sumados a la creatividad y destre- zas desarrolladas por artesanos y artesanas, constituyen un valioso legado que merece ser estimulado y perpetuado como tradición cul- tural local.
Los materiales necesarios para elabo- rar las piezas, como la arena “iguana” y el barro provienen del cerro Curiol, que se levanta a espaldas de la comu- nidad de San Vicente. De ahí también extraen las piedras de colores negras, blancas y rojas que luego se pulverizan y se mezclan con agua y arcilla para lograr los colores artísticos.
“Esta declaratoria se logra porque nuestra cerámica, aparte de ser una he- rencia y una tradición milenaria, tam- bién refuerza aspectos culturales. Este importante paso permite que otras en- tidades del Gobierno, logren procurar en la población una mejora en aspectos socioeconómicos, con base en la cerá- mica. Al mismo tiempo, las declarato- rias nos ayudarán a los artesanos de la zona para unirnos cada vez más”, ex- presó Edgar Campos, artesano choro- tega de Guaitil.
“Las comunidades artesanas contamos con un amplio potencial de jóvenes que están involucrados en la tradición de la cerámica y con estas declarato- rias se logra mantener una herencia que nuestros antepasados han forjado y por la que han luchado constante y te- nazmente; con esto queremos inculcar a los niños y jóvenes, el conocimiento y tradición, así como el valor que tiene esta práctica”, agregó Campos.
Maribel Sánchez, miembro de la Coo- perativa de Comercialización de los Productores de Cerámica Chorote- ga de San Vicente y Guaitil de Santa Cruz (Coopesanguai), y quien además labora en el Eco Museo de la Cerámi- ca Chorotega, afirmó que “este paso marca un avance muy importante en el acceso a los materiales para la elabora- ción de las piezas cerámicas, como lo son el curiol y el barro”.