- Cada día el equivalente a 40 vagonetas de 10 m3 de residuos plásticos se fugan al ambiente.
- El proyecto de Paisajes sin Plástico busca alianzas para colocar más bardas recolectoras en otras zonas del país
Desde que se instaló la barda recolectora de residuos flotantes en el Río Virilla, se ha evitado que 1 tonelada (1000 kilos) de residuos plásticos terminen en el mar. Se estima que el río Virilla recoge hasta el 80% de los residuos flotantes que salen por cuerpos de agua de la Gran Área Metropolitana.
Estos logros son el producto de alianzas con actores que se comprometen a trabajar en pro del medio ambiente desde sus áreas de acción.
“Paisajes sin Plástico es la mejor demostración de puesta en práctica del Objetivo 17: Alianzas para lograr los objetivos de los ODS de la Agenda 2030. Con el invaluable aporte de CRDC PEDREGAL, Canal 7, Delfino CR, OneSea, el proyecto Transición hacia una Economía Verde Urbana, OET, Consumo 180 y PNUD, se ha logrado realizar una intervención efectiva en uno de los ríos más contaminados del país, evitando que los residuos plásticos alcancen nuestra costa pacífica”, afirmó José Vicente Troya Rodríguez, Representante Residente del PNUD en Costa Rica.
La barda
Las barreras o bardas flotantes se instalan en puntos de gran contaminación de los ríos; detienen gran cantidad de residuos plásticos flotantes y su recolección aumenta durante las épocas de lluvia. Su diseño evita que se afecte la vida acuática y mejora la condición del río aguas abajo. Representan, además, una inversión azul que a mediano plazo mejora la salud de uno de los principales ríos del país. Es una medida de mitigación a los efectos de la contaminación por plásticos.
“Hemos logrado evitar que una tonelada de residuos plásticos llegue al mar, gracias a la captura que realizamos con la barda. Sin embargo, nuestro compromiso va más allá. Estos residuos, que podrían haber contaminado ríos o rellenos sanitarios, son transformados en RESIN8. Esta arena sintética no solo previene la contaminación inicial, sino que también se utiliza en la construcción, proporcionando un uso prolongado y sostenible para estos materiales durante muchos años más", comentó David Zamora, Director Comercial de CRDC-PEDREGAL.
Poder replicar estos esfuerzos en los puntos críticos donde se agrupa la contaminación por residuos sólidos, puntos que, además, ya se encuentran identificados, impactarían positivamente los ecosistemas nacionales y la salud de nuestros mares.
“Celebramos un hito significativo dentro del proyecto "Paisajes Sin Plástico": la recolección exitosa de una tonelada de residuos plásticos mediante la utilización de la barda "Olga Cozza de Picado" instalada en el río Virilla. Este logro destaca el compromiso y la eficacia del proyecto en su lucha contra la contaminación plástica, mostrando resultados tangibles y positivos de las innovaciones tecnológicas adoptadas”, mencionó Euardo Leitón, director de One Sea.
Más alianzas en pro del medio ambiente
Este logro trasciende más allá de capturar estos residuos en un trabajo conjunto, ya que estos plásticos se reinsertan en la economía nacional, al transformarse en materia prima para la industria de la construcción, bajo un esquema de circularidad con cero residuos a relleno sanitario.
“Desde el Proyecto Transición a una economía verde urbana (TEVU) se impulsan acciones afirmativas de sensibilización y educación ambiental para el manejo de residuos. Además, busca mecanismos innovadores y eficientes para el manejo de residuos orgánicos, que representan aproximadamente, la mitad de los residuos que llegan a los rellenos sanitarios. Con algunos municipios, Belén, Alajuelita y La Unión, se está trabajando para mejorar el pago de tarifas de recolección de basura, aprovechamientos de residuos orgánicos en centros educativos y cocompostaje. También con San José se está buscando bajo la asesoría de la empresa ProNubo convertir más de 20 mil toneladas anuales de orgánicos en alimento para mascotas”, afirmó Miriam Miranda Quirós, Coordinadora del proyecto TEVU.
Esta tonelada de residuos recuperada por la barda del río Virilla, también sirve como un llamado a la industria, al comercio, a las instituciones de gobierno, y gobiernos locales, a la academia, a la sociedad civil y a la población en general, para asumir nuestra responsabilidad, ya que la población en general también es responsable del problema de la contaminación generada por el excesivo consumo de estos materiales.
“Creemos en el trabajo conjunto para lograr cambios perdurables, por eso, desde el proyecto Consumo 180, también implementado por PNUD, se trabaja al lado de con INTECO en un proceso de creación de normas técnicas que abordan la contaminación por plásticos, entre ellas las normas de Huella Plástica, y Residuos Plásticos en Ambiente y una norma técnica de Barreras en Cuerpos de Agua para Captura de Residuos Flotantes. Nuestra realidad nos dice los residuos se fugan al ambiente en parte por la mala gestión de residuos desde nuestros hogares y, además, porque no se cuenta con infraestructura y equipos adecuados para la correcta recuperación, valorización, reciclaje y disposición final”, indicó Juan Carlos Piñar, coordinador del Proyecto Paisajes sin Plástico.
Paisajes sin Plástico sigue en busca de más aliados que se sumen a la lucha contra la contaminación por plásticos, a través de jornadas, instalaciones de equipos como la barda, aliados en comunicación y concientización.