Palabras pronunciadas por el ilustre ciudadano nicoyano don Leonidas Briceño Baltodano siendo entonces diputado del Congreso Constitucional en 1924. Muchos años después esas palabras vuelven a tomar fuerza cuando somos testigos del inconmensurable aporte del Guanacaste eterno a Costa Rica.

Fue un 25 de julio de 1824 cuando un puñado de hombres y mujeres valientes y visionarios del Partido de Nicoya, reunidos en Cabildo abierto anunciaron al mundo su deseo de anexarse al Estado Libre de Costa Rica bajo la proclama De la Patria por Nuestra Voluntad. En un acto que cambiaría por siempre la historia y la vida de las partes involucradas.

Guanacaste es la provincia que más identifica a Costa Rica con sus costumbres y tradiciones, su música, bailes típicos, comidas y bebidas autóctonas, así como símbolos nacionales inspirados en esta tierra pujante y bella como el árbol de Guanacaste y la marimba, sin olvidar sus atractivos turísticos como las playas, llanuras, montañas y la cultura gastronómica.

Para hablar de Guanacaste hay que ponerse de pie. Guanacaste es el centro nacional de las fuentes renovables, hídrica, solar, eólica, geotérmica o biomásica, además de su aporte por la actividad turística, en la producción de caña de azúcar, arroz, carne, leche y otros productos.

Hoy que la Patria regional está de fiesta, no podemos dejar de lado los enormes retos que tenemos para reducir la pobreza y el hambre, erradicar la pobreza extrema, crear trabajo decente y digno, y elevar el nivel de vida de todos los guanacastecos.

Se hace de imperiosa importancia el mejorar la oferta de formación académica desde las universidades públicas y privadas, de tal manera que los jóvenes al graduarse de los colegios puedan tener mejores oportunidades de formación de carácter profesional que este acorde con las exigencias del mercado laboral.

Otro reto a tener en cuenta es el escaso dominio del idioma inglés, que se constituye en un limitante para que muchos guanacastecos puedan tener acceso a oportunidades de mejores empleos con mejor remuneración. Sin olvidar la rancia herencia del nefasto rezago en infraestructura vial y educativa de administraciones pasadas.

Como diputado por Guanacaste, tengo una enorme responsabilidad con la población que confió en mis capacidades para representarlos en la Asamblea Legislativa y confió en Dios, en no defraudarlos, trabajando, gestionando y denunciando desde el Parlamento todo aquello que atente contra nuestro estado de derecho, contra nuestras libertades y derechos, contra nuestro bienestar.

Celebremos con júbilo y renovadas esperanzas que Guanacaste " la provincia que parece una potranca” tiene una nueva y real oportunidad de resurgir con el trabajo de todos, desde el Poder Ejecutivo con el presidente Rodrigo Chaves Robles a la cabeza de un gran equipo de trabajo, con el aporte del Poder Legislativo y de las municipales, podemos articular proyectos y acciones que sean determinantes para que Guanacaste sea la tierra florida que a la patria se dio con amor.

Dentro de esas acciones podemos mencionar el sofisticado radar espacial, con el fin de rastrear objetos en órbita que pueden poner en peligro misiones espaciales y la operación de satélite, capaz de detectar objetos de hasta 2 centímetros de diámetro en el espacio y determinar la velocidad a la que orbitan el planeta.

Instalado en el interior de la Hacienda El Viejo, en Filadelfia, Guanacaste, su estructura fue construida en su totalidad en Costa Rica, con el apoyo de técnicos costarricenses.

También el radiotelescopio destinado a estudiar el Sol,  el primero en Costa Rica y en Centroamérica, instalado en la UCR en la finca experimental en Santa Cruz, y todo el trabajo desarrollado por Ad Astra Rocket Company, fundada por don Franklin Chang Díaz, así como La Agencia Espacial Costarricense con sede en la ciudad de Liberia, tenemos que educar y entrenar a nuestros jóvenes para que puedan trabajar en estas industrias y  que desarrollen las destrezas necesarias para incursionar con éxito a este nuevo tipo de proyectos.

Para finalizar, somos orgullosamente guanacastecos, pero sobre todo somos costarricenses, Costa Rica, nuestra Patria es nuestra madre, ya que, por consentimiento unánime, la aceptamos como tal desde 1824. Desde entonces hemos sido hijos leales, por lo tanto, con toda autoridad llamaremos a sus puertas para exigir lo que por derecho nos corresponde.