El gobierno de la República emitió dos decretos que procuran el fortalecimiento del control migratorio para resguardar la salud pública ante el aumento de casos en las regiones fronterizas del país y la regulación de personas radicadas en Costa Rica dedicadas a labores del sector agropecuario, que está siendo afectado por la carencia de mano de obra.  

Por un lado, del Decreto Ejecutivo N° 42405-MGP-S suscrito por el presidente Carlos Alvarado y los ministros Michael Soto y Daniel Salas, tiene como objetivo hacer cumplir los requisitos legales, fortalecer los controles migratorios y el uso de los puestos debidamente habilitados por parte de las personas que ingresan al país, con el fin de resguardar ciertos cantones del país vulnerables debido a su ubicación geográfica.

El instrumento permite a las autoridades migratorias rechazar, deportar o ejecutar el acto migratorio correspondiente como parte de sus controles, además de habilitar la cantidad de puestos fronterizos que se consideren necesarios.

La directora general de Migración y Extranjería, Raquel Vargas, indicó que “este decreto permite a los cuerpos policiales apoyar a las autoridades migratorias para reforzar las acciones de control que se han ejercido desde el cierre de fronteras donde se ha rechazado a quienes quieren ingresar irregularmente, velando así por la seguridad y también por la salud de las personas en Costa Rica “.

Por otro lado, se firmó el Decreto Ejecutivo N° 42406-MAG-MGP, que tiene como objetivo permitir que labores agropecuarias, de agroexportación o agroindustria sean realizadas por personas que comprueben haber ingresado y permanecido en el territorio nacional entre el 15 de enero de 2016 y el 15 de enero de 2020.

En consecuencia, la conjunción de ambos decretos impide el ingreso de personas extranjeras al país para laborar, manteniendo la prohibición impuesta desde el 25 de marzo y bajo la cual ya se ha rechazado más de 15.000 extranjeros.

El ministro de Agricultura y Ganadería, Renato Alvarado, indicó que este decreto permite facilitar trabajadores que ingresaron antes del 15 de enero al sector agroalimentario y evitar un serio impacto en la producción nacional a raíz de la pandemia por Covid-19. “Esta mano de obra es necesaria, porque a pesar de los esfuerzos realizados para que los costarricenses se apunten en labores agrícolas, no es suficiente”.

“La agricultura genera miles de empleos en época de cosechas y estas no se pueden perder porque estamos poniendo en riesgo más de $1.500 millones en exportaciones y un aporte al Valor Agregado Nacional de aproximadamente ₡624 mil millones”, agregó el jerarca.

Solo para la cosecha de café, que inicia en agosto y se extiende hasta marzo, el Instituto del Café de Costa Rica (ICAFE) prevé una necesidad de más de 70 mil personas cuando coincidan la recolección de las distintas zonas cafetaleras, entre los meses de noviembre y enero. Además, la Cámara Nacional de Agricultura y Agroindustria ha señalado que están en riesgo cosechas de cítricos, plantas ornamentales, raíces y tubérculos.

Exigencias. El decreto exige que las personas interesadas demuestren su arraigo entre las fechas indicadas para laborar exclusivamente en actividades agropecuarias, agroexportadoras o agroindustriales.

Los requisitos son los siguientes: