Tras una larga espera de año y medio para la reconstrucción del edificio de los Tribunales de Santa Cruz, después que el terremoto de Nicoya ocasionara daños severos en el inmueble y a la vez, impulsados por la inseguridad que viven con cada sismo que se presenta, el Consejo Administrativo presentó el malestar de todos los funcionarios ante la Corte Plena y la presidenta de la Corte Suprema de Justicia por falta de interés en que la obra inicie.
Esta enérgica protesta fue tomada mediante un acuerdo firme, en la sesión ordinaria del cuatro de marzo de 2014, la cual fue enviada con el oficio N°. 0087-ARSCR-CA-2014, en el que se indicó: “Cuando ocurrió el terremoto, la Dirección Ejecutiva, a través del Consejo Superior, prometió que en unos seis meses estaría listo el edificio. Situación que igualmente prometió la señora Presidenta, en su condición de Presidenta interina en aquel momento, cuando visitó el edificio”.
El inconveniente radica en que, con el terremoto, se clausuró todo el sector sur del tercer piso, en donde tuvieron que reubicar el Tribunal de Juicio, Trabajo Social, Psicología y la Oficina Descentralizada de Notificaciones; así como el comedor de empleados y tres oficinas del Tribunal de Apelaciones.