La calificadora internacional Fitch Ratings afirmó la calificación internacional de largo plazo en moneda local y extranjera del Banco Popular y de Desarrollo Comunal (BPDC) en ‘BB’, con una perspectiva de dicha calificación de largo plazo Estable.
Según destaca un comunicado emitido por Fitch, las calificaciones están impulsadas por la “solvencia intrínseca” de la Entidad, y se consideran aspectos claves como “la capacidad amplia de absorción de pérdidas de BPDC y su rentabilidad buena, la calidad adecuada de los activos, el fondeo basado en depósitos estables”.
“En opinión de Fitch, el papel del banco en el régimen de pensiones como depositario de ahorros obligatorios de los trabajadores costarricenses, su participación en el mercado de crédito al consumo y su franquicia demuestran su importancia sistémica”, recalca el comunicado.
La calificadora subrayó particularmente la estructura de fondeo del Banco Popular, la cual, indicó, “se compone principalmente de depósitos del público y estos han mostrado un aumento saludable en 2016”; al mismo tiempo, señaló que “la rentabilidad de BPDC compara por encima de los pares locales y el promedio de la industria, respaldada por el modelo de negocio de préstamos de consumo”.
Lo anterior tiene un impacto importante en la familia costarricense, pues, por ejemplo, durante el 2016 el Banco otorgó soluciones de financiamiento a más de 95 mil personas mediante sus principales líneas de crédito de carácter social y personal; esto representa un incremento del 12.61% con respecto al 2015, para una colocación de más de ¢829.933 millones en sus tres carteras principales.
“Gracias en gran medida a las decisiones que hemos adoptado en los últimos años, el Banco Popular es hoy una entidad más eficiente, moderna, segura y cercana a las necesidades actuales de la ciudadanía, los sectores sociales, productivos y los territorios del país, ofreciendo más y mejores productos, servicios y canales. Nuestro mayor activo, eso sí, es la confianza de las personas trabajadoras a la cual seguiremos respondiendo con la misma seriedad y responsabilidad”, afirmó Magdalena Rojas, Subgerente General de Operaciones del Banco.
Cabe recordar que precisamente impulsado por su rol social orientado en promover el bienestar integral de las personas trabajadoras y sus familias, el Banco Popular confirmó su solidez financiera al lograr durante el 2016 un total de ¢38.658 millones en utilidades, una de las más altas del Sistema Bancario Nacional, con un incremento del 11,52% en relación al 2015.