Así lo comunicó esta mañana Sylvie Durán Salvatierra, ministra de Cultura y Juventud, en conferencia de prensa donde anunció a todos los galardonados Premios Nacionales de Cultura 2019. El Premio al Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto Tugores, a cargo del Centro de Patrimonio Cultural, es junto al Premio Nacional de Cultura Magón, los dos más importantes. Ambos galardones fueron equiparados por ley, debido a que reconocen los aportes culturales de una organización en un periodo extenso de tiempo o en la trayectoria de vida.
Además de su trayectoria de siglos, para elegir a la Cofradía, el jurado consideró que esta organización conformada por más de 50 personas que trabajan en diferentes roles “se caracteriza por ser una estructura organizativa compleja, que aglutina a varios actores sociales, grupos etarios y da importancia al papel de la mujer en distintos planos de la manifestación”.
Se consideró también que “todos los participantes comunales son portadores de la tradición y con su actuar promueven la transmisión, la salvaguardia, revitalización y promoción de la misma; haciendo que cada nueva generación conozca y se apropie de esta manifestación del patrimonio cultural costarricense”. Cabe destacar que esta manifestación cuenta con la declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial desde 2014, mediante el Decreto Ejecutivo N° 38290-C.
Otro criterio relevante que pesó en el jurado es que “comprende en sí misma, los cinco ámbitos del patrimonio inmaterial”, tales como: tradiciones orales ligadas a historias y mitos ancestrales, vocablos específicos relacionados con la festividad, música y danzas tradicionales conexas; elementos de religiosidad popular que muestran un sincretismo entre lo indígena, la fe católica y cocina tradicional con comidas y bebidas particulares para el festejo; entre otros valiosos aspectos.
Finalmente, “porque a pesar de los cambios culturales la manifestación se ha mantenido, reforzado y estimulado a partir del empoderamiento comunitario sobre lo que representa la festividad de la Virgen de Guadalupe como un ejemplo vivo de la religiosidad y tradición de un pueblo”.
Las cofradías, son organizaciones con fines religiosos heredadas de la Colonia, no obstante, solo subsiste en Costa Rica, con fuerza y revitalizada cada año, la de Nicoya, alrededor de la advocación a la Virgen de Guadalupe.
“Estamos muy alegres todos, tanto los cofrades, que son las personas que sirven en la Cofradía, como la mayordomía y los anteriores mayordomos. En realidad, toda la comunidad está contenta porque es un premio que esperábamos en Dios y en la Virgencita que en algún momento se diera, apuntó Ruth Mery Barrantes, actual mayordoma de la organización”.
“Para nosotros este reconocimiento es muy importante, porque es la parroquia más antigua y a través de la tradición, es la cultura que se viene dando a conocer a las nuevas generaciones. Además, porque tenemos el proyecto de agrandar la casa de la Virgen, que en realidad es el edificio de la Cofradía, y el dinero del premio nos ayudará mucho para ampliarla porque se nos hace pequeña y arreglarle muchas cosas”, agregó. El premio cuenta con una dotación económica equivalente a 15 salarios base de un profesional 1 A del Servicio Civil, aproximadamente 8 millones de colones.
El jurado está conformado por un representante de la Universidad de Costa Rica, uno de parte de las asociaciones culturales y una del Centro de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud. En total valoraron nueve postulaciones.
La entrega del Premio al Patrimonio Cultural Inmaterial Emilia Prieto Tugores y los demás Premios Nacionales de Cultura, será el 25 de mayo en el Teatro Nacional.
Foto principal: El Día del Gran Celebro en la “casa de la Virgen”, o Cofradía, se recibe a todo el que quiera asistir, se cocinan los alimentos con leña y se reparte comida y bebidas tradicionales. Foto de Luis Alberto Cruz.