Obras iniciaron en febrero

El remozamiento de la Ermita de la Agonía es toda una realidad.

Con turnos, ventas de comida, la comercialización de un libro el comité reúne dinero para continuar con las obras.

 La inversión inicial fue de  ¢120 millones de colones.

La Ermita de Nuestro Señor de la Agonía  ubicada en Liberia, es un ejemplo de arquitectura de la época colonial de nuestra provincia, es un inmueble donde sobresalen las  gruesas paredes de adobe, el techo cubierto con tejas,  el piso choreado  con arcilla y donde se guarda gran cantidad de historia religiosa de  la Ciudad Blanca.

Este templo fue  construido en 1865, y tras  147 años de historia, la Ermita de la Agonía tiene ya prácticamente 2 meses de haber iniciado  el proceso de  remozamiento. La estructura, declarada patrimonio  Nacional en el año 1999, ya había pasado por dos intervenciones parciales, pero era necesaria una restauración  total.

“La primera restauración no total, se dio en la administración del señor Rodrigo Carazo, pero es hasta este  año que se está  realizando un trabajo total, es decir, se  descascararon  las paredes, se  les quitó la cal,  en las tejas se trabajó con el barro original, para que quede como en el tiempo de antes” explicó, Mélida Obando, integrante del Comité Pro Restauración de la Ermita de Nuestro Señor de la Agonía.

La infraestructura de ese antiquísimo inmueble, está hecha por una mezcla que era utilizada en el período de la colonia en nuestro país, así lo explicó  el Arquitecto encargado de la restauración de la ermita. “Este procedimiento es duro, ya que la mezcla de barro se hace artesanalmente, es decir,  se tiene que  unificar los materiales  majando el barro hasta lograr la contextura adecuada, sin embargo,  tiene un alto valor económico ya que  la técnica que se usa para el rejuvenecimiento del templo de la Agonía es el adobe, que es una mezcla que consiste en usar barro, tierra, zacate, y cal para que el templo  mantenga  los aspectos con los que se construyó en la colonia” aseveró, el arquitecto Erick Chaves, encargado de la obra.

Años atrás, un grupo de liberianos se unió y establecieron el comité pro Restauración de la Ermita de la Agonía, ellos han realizado ventas, turnos y han tocado el comercio local y las empresas privadas para solicitar su apoyo, con lo cual recaudaron ¢100 millones donados  por CATSA y ¢20 millones de colones más, que  fueron gestionados por la diputada María Ocampo, para que fueran incluidos  en el presupuesto del ayuntamiento liberiano, para destinarlos a esa obra.

“El restaurarla y preocuparnos por  preservar esta ermita en buen estado, significa que los liberianos estamos tomando conciencia de nuestra identidad cultural, de que hemos tenido una historia, que quedan edificios que nos recuerdan el nacimiento y   las raíces  de nuestra sociedad, significa que Liberia es un  pueblo culto y que está aprendiendo a valorar lo que tiene, y más ahora que se habla de desarrollo y turismo” aseveró, Obando.

 La restauración del inmueble, implica revestir nuevamente y por completo  todas las paredes tanto interiores como exteriores, y a la vez sustituir  aproximadamente 2000 tejas,  además  el Comité Pro Restauración de la Ermita de Nuestro  Señor de la Agonía, envió a reparación  las bancas e imágenes del templo, para que todo quede  como en el año  1865.

Esa estructura,  albergó por muchos años a las “Las Señoras del Rosario”, quienes se reunían  todos los días a las 3 de la tarde, para alzar plegarias  a nuestro señor  Jesucristo.

Ahora el Comité  Pro Restauración de la Ermita, tiene a la venta un libro en el cual se alberga la cultura de ese colonial templo, el cual tiene un valor  de ¢2000, dinero que será destinado para continuar con el proceso de restauración de ese patrimonio nacional.

Las labores de restauración iniciaron semanas atrás y se prolongarán por  aproximadamente cinco meses más.