Melissa Solís Cordero / Periodista Periódico Mensaje
Pescadores Artesanales de Playa Sámara presentaron en mayo por primera vez ante el Concejo Municipal de Nicoya el proyecto de la Construcción del Centro de Servicios Pesqueros y el Atracadero en Sámara, pese a que se ha venido trabajando desde hace dos años, según lo afirmó Ricardo Gutiérrez, director regional de INCOPESCA en Guanacaste.
INCOPESCA registra 35 embarcaciones con licencia de pesca al día en Playa Sámara que se traduce en 90 pescadores artesanales.
“Hace un par de años me reuní con los pescadores de Playa Sámara quienes decían que estaban en manos de intermediarios que a juicio de ellos ofrecen precios muy inferiores a lo que reciben otros como en Playas del Coco, además les vendían los insumos a precios muy altos. Mi respuesta fue que la única alternativa que se podía visualizar era primero que se organizaran formalmente, segundo que solicitaran un lote a la municipalidad y ver cómo se hacía para conseguir los fondos para construir un puesto de recibo y capacitarlos para operarlo, de tal forma que ellos pudieran acortar la cadena de intermediación”, dijo Gutiérrez.
Ya con su personería jurídica al día, fue entonces que los pescadores comenzaron a tocar las puertas de la Municipalidad, y fue cuando de una manera informal Marco Antonio Jiménez, alcalde de Nicoya les comentó que había un Plan Regulador en el que se contemplaba un puesto de recibo.
“Eso a pesar de que sonaba muy bonito se complicó con el paso de los meses porque habían serios problemas con ese Plan Regulador sobre la zona que estaba destinada para los pescadores, por problemas de fincas mal inscritas, personas ocupando de manera precaria el lote, asuntos que fueron complicando la situación”, aseguró el Director Regional.
Por esta razón, INCOPESCA con el apoyo de SENASA, el INDER, y el IMAS unieron esfuerzos para pre diseñar este puesto de acopio en Playa Sámara, al estar contratiempo para presentar los proyectos que se empezarán a ejecutar en el 2017. Se pretende iniciar esta obra en enero del próximo año.
“Hay una propuesta que hizo el Alcalde de un lote de más de 1000 metros cuadrados, que en principio cumple con los requisitos para ubicar el puesto de recibo y centro de servicios, no sólo de recibir y vender pescado, sino algo más que se convierta junto con el Atracadero en un punto de desarrollo pesquero, que sirva a la pesca deportiva y hasta la turística”, indicó Gutiérrez.
Se tienen planteados dos posibles diseños, pero el que se vaya a aprobar va a depender de la producción que se tenga en Playa Sámara, debido a que debe ser proporcionado.
“No vamos a hacer instalaciones grandes cuando la producción es pequeña. Estamos a punto de terminar el perfil para determinar los parámetros económicos que se requieren, para que el proyecto sea aprobado. La inversión varía entre los 50 y 200 millones de colones, presupuesto que será otorgado por el INDER”, añadió el funcionario.
Como punto a favor, Gutiérrez añadió a Periódico Mensaje que a mediados de mayo recibieron la notificación por parte de Harold Marín, director de SENASA, que el Plan Regulador fue aprobado por el INVU, lo que les permitirá en adelante definir una hoja de ruta para asegurar la adquisición del lote.
Crisis en la economía pesquera guanacasteca
Por factores como el Fenómeno del Niño y la explotación a causa de la pesca ilegal, los desembarques en Guanacaste han decrecido de una forma acelerada, pasando de 16 000 toneladas por año a inicios del 2000, a menos de 2000 toneladas en los últimos años.
“La situación es seria, en zonas como Playas del Coco, antes habían hasta cinco puestos de recibo ya hoy no existen, hay uno o dos que operan intermitentemente. La pesca ha dejado de ser un motor en la economía de Guanacaste”, manifestó el funcionario de INCOPESCA.
Con la construcción del Atracadero o puesto de recibo en Playa Sámara, los pescadores obtendrán múltiples beneficios: podrán acopiar el pescado y ofrecerlo para el Programa de Abastecimiento Institucional, sea en el futuro mercado regional o mercados actuales, negociar precios lo que no puede hacer un pescador artesanal; o bien, cuando las circunstancias son adversas pueden filetearlos y empacarlos ya que el puesto de recibo incluye lugares de almacenamiento, y guardarlo hasta que el precio vuelva a repuntar, entre otras ventajas.
Marco Antonio Jiménez concluyó diciendo que hay que continuar amasando la masa, para gestionar esta concesión municipal.
