A inicios de año, BAC lanzó su estrategia corporativa para convertirse en un banco Neto Positivo, bajo los “Principios de Banca Responsable”.​

Los Principios de Banca Responsable de la Iniciativa Financiera del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP FI, por sus siglas en inglés) están diseñados para guiar a un banco a alinear estratégicamente su negocio a los objetivos de desarrollo y sostenibilidad que el mundo se ha fijado.

Al día de hoy, más de 245 empresas en 69 países se han sumado.  En el caso de BAC, la empresa firmó su adhesión en abril de 2021 con el objetivo de ser un referente para “hacer banca con propósito”:

“Nos llena de orgullo ser el primer banco regional en formalizar el compromiso de hacer negocios financieros positivos. En BAC queremos seguir rompiendo paradigmas, aspiramos a ser un referente de hacer banca con propósito, y es por eso que, en este informe, estaremos reportando periódicamente el avance en cada uno de nuestros 12 objetivos estratégicos, orientados a seguir maximizando no solo el valor económico, sino también el valor ambiental y social para las comunidades centroamericanas”, destacó Gisela Sánchez, directora regional de Estrategia y Relaciones Corporativas de BAC.

Como un elemento clave de este reporte, la entidad realizó un análisis de su cartera de más de 130.000 clientes corporativos y más de 300.000 Pymes para poder destacar la relevancia del segmento en la economía de Centroamérica y potenciar una transformación positiva de los negocios.

Así mismo, realizó un mapeo para identificar una línea base de la cartera de crédito empresarial, donde el 6% ya está compuesta por proyectos que tienen un impacto positivo a nivel social y ambiental.

Los seis principios de Banca Responsable que aplicó BAC:

 1. Alineamiento de su estrategia comercial con las necesidades de las personas y los objetivos de la sociedad. El banco es signatario de las principales iniciativas que promueven la creación de valor ambiental y social en entidades financieras, incluyendo el cumplimiento de los ODS, el Acuerdo de París y aquellas que impulsan la meta de “emisiones de gases de efecto invernadero cero” para el año 2050.  De hecho, BAC quiere ir más allá y no solo ser carbono neutral sino carbono positivo, además de residuos y agua positivo.

2. Impacto y fijación de objetivos: Aumentar los aportes positivos y reducir los negativos, poniendo particular foco en una estrategia climática, así como la inclusión y la salud financiera.

3. Trabajar responsablemente con las personas a las que el banco sirve para promover prácticas sostenibles y posibilitar actividades económicas que construyan más prosperidad para las generaciones actuales y futuras.

4. Consulta, participación y asociación de manera proactiva y responsable con las partes interesadas relevantes para alcanzar los objetivos de la sociedad, ya que el impacto es mayor cuando se trabaja articuladamente.

5. Implementación del compromiso con estos principios a través de la gobernanza y la cultura de banca responsable.

6. Revisar periódicamente la implementación individual y colectiva de estos principios, para ser transparentes y responsables de los impactos positivos y negativos.

“Con mucho entusiasmo asumimos la responsabilidad y la oportunidad de reimaginar la banca para generar prosperidad en las comunidades que servimos. Guiados por la integridad, la excelencia y la pasión por lo que hacemos, estamos listos para ser pioneros y demostrar que la banca tiene la capacidad de maximizar valor económico, ambiental y social, todos al mismo tiempo y con la misma rigurosidad y excelencia. El mundo lo necesita y en BAC queremos hacerlo y hacerlo bien”, concluyó Sánchez.