- AyA prácticamente regala el agua a ciertas Municipalidades
- 8 de cada 10 medidores están obsoletos o sub registran consumos
- Algunas tuberías del AyA con más de 50 años de uso
La Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (ARESEP) propuso no reconocer en tarifas para los próximos 17 meses un 10% del total de pérdidas de agua potable que registra el AyA (57%).
Entre las causas de pérdidas de agua potable que registra Acueductos y Alcantarillados (AyA) están las ventas de agua que realiza a ciertas municipalidades, el mal estado del parque de hidrómetros y antigüedad de las tuberías.
Según un análisis que efectuó la Intendencia de Agua de ARESEP, el AyA vende agua a las municipalidades de Cartago, Paraíso, Siquirres y Santa Cruz de Guanacaste, con un precio de ¢25 colones por metro cúbico, mientras que todos los demás usuarios pagan ¢305 por metro cúbico (costo responde solo a costos de la actividad de captación y conducción).
Ese tratamiento diferenciado del AyA con dichas municipalidades costará a todos los abonados, a nivel nacional, aproximadamente ¢9000 millones, además del agua dejada de registrar y cobrar debidamente en puertos y aeropuertos.
Estudio de medidores
El 80% de los medidores de agua potable no están registrando los consumos de hogares, comercio e industria correctamente, lo cual provoca una redistribución de costos, de quien tiene el medidor dañado u obsoleto a quien, si lo tiene en buen estado. Esto ocasiona que entre todos se pague una mayor tarifa.
ARESEP realizó un estudio de calidad de medidores en las Región Central, Pacífico y Brunca, del AyA, donde obtuvo los siguientes resultados:
De los hidrómetros analizados de la Región Central Oeste el 88% presentó errores de precisión, en el Pacífico Central registra el 79% de medidores que no cumple con la norma, y en la Región Brunca el 80%.
La región más afectada por la cantidad de hidrómetros con problemas en la precisión es la Central Oeste, la cual está dejando de medir 1 496 008 metros cúbicos al año aproximadamente, lo que representa que se dejó de cobrar ₡544,78 millones entre las tres regiones sometidas a estudio.
Esta situación se vincula al estado de las tuberías de AyA, dado que aún mantiene estructuras que datan de 1950 (con 73 años de uso), lo que supera la edad de vida útil en más de 30 años; siendo esto una de las principales causas de las pérdidas técnicas por la alta incidencia de rupturas y fugas.
