La revisión técnica vehicular se realiza con el fin de demostrar que su vehículo cumple con las condiciones mínimas de seguridad, y asegurar que el vehículo funciona de acuerdo con la normativa vigente. Ante la ausencia de una empresa que llevara a cabo RTV, muchos vehículos se mantienen rezagados por lo que no han sido llevados a revisiones periódicas, es posible que problemas como el estado de los líquidos y aceites, estado de llantas, frenos, suspensión y dirección se manifiesten
Con la entrada de Dekra al país, algunas personas tienen dudas e incertidumbre de cómo es ahora la prueba de revisión y esto provoca que pocas personas estén llevando sus vehículos a un taller mecánico previo a la revisión, para asegurarse que su vehículo pueda aprobarla.
“En realidad, al día de hoy es poco el aumento de clientes que están llevando los vehículos previo a la revisión, tenemos muchos clientes con dudas, y con incertidumbre de cómo es ahora la prueba de revisión, con los precios de ésta y con las sucursales que están operando y las que no”, comentó Evans Monge, experto técnico de Autopits.
En una inspección previa a la revisión técnica por lo general se encuentran fallas como falta de afinamiento de motor, por lo que afecta directamente la emisión de gases contaminantes, desgaste considerable en el sistema de frenado, lo que provoca desequilibrio en las fuerzas de frenado, o baja eficacia en el frenado, dirección no alienada de forma correcta o problemas con componentes de la dirección o suspensión que provoca que el vehículo se encuentre lo que comúnmente llamamos destramado, o desalineado, así como llantas desgastadas.
La importancia de las inspecciones dos veces al año
Más allá de lo que la revisión técnica pueda concluir, el experto técnico de Autopits recuerda la importancia de examinar los vehículos periódicamente en temas como el sistema de dirección y de suspensión, el estado del sistema de frenos así como la emisión de gases, los nivel de aceite y el estado de las llantas.
“Por lo general los vehículos no pasan la revisión, por temas como la emisión de gases contaminantes altos, desequilibrio en las fuerzas de frenado, o baja eficacia
en el frenado, dirección no alienada de forma correcta o problemas con componentes de la dirección o suspensión dañadas, así como llantas desgastadas”, comentó Monge.