- Información permite a docentes establecer estrategias para la recuperación de aprendizajes antes de la prueba sumativa
- En vez de recibir una nota, los estudiantes fueron clasificados por nivel de logros educativos
- Prueba dejó atrás los datos memorísticos y repetitivos para centrarse en los conocimientos y habilidades para resolver problemas y aplicar el pensamiento crítico
Por primera vez Costa Rica cuenta, en pleno desarrollo del curso lectivo, con una radiografía que da cuenta de qué tan cerca o qué tan lejos se encuentran del perfil ideal de salida los estudiantes que están por finalizar primaria y secundaria.
El perfil de salida es el conjunto de conocimientos y habilidades que todo estudiante debe haber desarrollado y logrado, de forma escalonada, durante sus años de estudio. Los datos surgen a partir de la aplicación de la Prueba Nacional Estandarizada Diagnóstica que se efectuó en abril pasado, en centros educativos públicos y privados.
La Ministra de Educación, Anna Katharina Müller Castro, manifestó que lo importante es que en este momento el estudiante, el docente, el director del centro educativo, el director regional y las autoridades ministeriales tienen conocimiento de las fortalezas y los aprendizajes que se deben recuperar.
“Lo más importante es poder usar el resultado de las pruebas para apoyar a los estudiantes, que deben ser los beneficiados de todo este proceso”, indicó la Ministra.
Desde 2015, la Política Educativa estableció que los estudiantes en Costa Rica se evaluarán por competencias en vez de contenidos. La prueba de abril de 2023 es el primer gran paso en esa dirección.
El acuerdo del Consejo Superior de Educación para contar con un nuevo enfoque de evaluación viene a romper varios paradigmas en el sistema de educación costarricense.
- En el caso de la prueba diagnóstica, los resultados se agruparon en tres categorías en vez de otorgarle una nota a cada estudiante de acuerdo con los logros esperables (lo que deberían poder hacer) según el perfil de salida.
Se utilizaron como categorías el nivel básico (los estudiantes que tienen un dominio elemental de conocimientos y habilidades), intermedio y avanzado.
- En vez de evaluar datos memorísticos y repetitivos, la prueba se basa en la habilidad de los estudiantes para resolver problemas y aplicar el pensamiento crítico. El énfasis de esta forma de evaluar es coherente con las pruebas internacionales en que participa el país, como PISA y ERSE.
- Esta prueba evalúa en función del perfil de salida en vez de evaluar por asignaturas.
- La Prueba Nacional Estandarizada tiene dos momentos de aplicación. La primera e+s diagnóstica y se implementa en el primer semestre. Eso le permite al estudiante tener un acercamiento al qué y el cómo de la prueba. Aparte de despejar incertidumbre del estudiantado, la información recopilada le permite al docente elaborar planes de recuperación de los aprendizajes.
El segundo momento de la prueba tiene lugar durante el segundo semestre. Ahí sí se otorga una calificación que se toma en cuenta para obtener el título de finalización de Primaria o Secundaria. En 2023 corresponderá a un 40% y el restante 60% proviene de las calificaciones obtenidas en el aula.
A partir de 2024, esta proporción será de 50%-50%.
- La información generada por la Prueba Nacional Estandarizada Diagnóstica permite, también, que los padres se involucren en los procesos de recuperación de aprendizajes de sus hijos al enfocarse en los perfiles de salida.