Sus buenas actuaciones con el equipo del Real Estelí le permitió ser parte de la final de clubes centroamericanos ante Liga Deportiva Alajuelense.
Hugo Moraga Zúñiga Periódico Mensaje
El orgullo del Llano de Santa Cruz, Douglas Forvis Espinoza no olvidará este año 2023, considerado como uno de los más fructíferos a nivel de clubes, ya que se convirtió junto al resto del plantel del Real Estelí en finalista de la Copa Centroamericana de Clubes de CONCACAF 2023.
Cotejos inolvidables, pero sin lugar a dudas, el de más significado es la eliminación histórica ante el Deportivo Saprissa, en el mismo estadio morado, donde propios y extraños reconocieron la evolución del fútbol nicaragüense.
Forvis con un 1,96 cms de estatura, con un pasado en ligas menores saprissistas, debutó en la primera división con el Municipal Liberia y luego pasó a las filas del Santos de Guápiles. Su regularidad le permitió ser tomado en cuenta en microciclos con la Selección Nacional de Costa Rica, pero años después renunció al combinado tico, para defender el arco de la Bicolor de Nicaragua, ya siendo el estelar del Real Estelí.
Periódico Mensaje tuvo la posibilidad de conversar con el guardameta santacruceño, donde se tocaron temas del momento que viven en el camerino del Estelí previo a enfrentar la final ante Liga Deportiva Alajuelense, el próximo 28 de noviembre, en el partido de ida, en el estadio Independiente, y el 5 de diciembre el encuentro de vuelta en el Estadio Alejandro Morera Soto.
¿Cuál es el sentimiento de clasificar a una final centroamericana?
Es un sentimiento muy bonito, tanto a nivel de equipo como personal, ya que implica que los dos mejores equipos del área se van a ver las caras en una serie de ida y vuelta. Nos enorgullece porque participaron grandes clubes de Guatemala, Honduras, El Salvador, Belice, Costa Rica, Panamá y al final quedamos nosotros dos.
¿Es este el mejor logró de la historia deportiva del Real Estelí?
Claro que sí, y no solo para el “Tren de Estelí”, sino que también para el fútbol nicaragüense. Esto no se da de la noche a la mañana, ya que son años dedicados al mejoramiento, al fortalecimiento de ligas menores, a la contratación de extranjeros que lleguen a aportar, a la competitividad del campeonato local, en fin, a muchos factores positivos que vinieron aportar en el crecimiento de este deporte. Quizás lo que nos falta un poco en el país es mejorar las canchas, pero eso son proyectos a mediano plazo. Nuestro fútbol en un par de años pasará de ser una promesa a convertirse en una realidad y no hay dudas que lucharemos de tú a tú a nivel internacional.
¿Qué le dice a toda la provincia de Guanacaste que lo apoya en estas instancias?
Estoy muy contento con el apoyo de mi provincia y de mi comunidad el Llano de Santa Cruz, siempre han estado pendiente de mí, y eso a uno lo pone contento, las muestras de cariño no faltan, ya que los que me conocen saben de historia, conocen de mi pasado, el camino ha sido muy difícil, pero por dicha se me han dado las cosas. Por todo esto agradezco a Dios, ya que son bendiciones y también aprovecho a todas las personas que creen en mi persona.
¿Soñó en algún momento con esta situación?
Sí por supuesto, desde niño siempre soñé con ser campeón, no importa el club al que pertenezca, mi ADN es buscar la perfección para conseguir títulos y bueno para uno que lucha contra todo. Sí contara de las críticas de periodistas, de clubes que me cerraron las puertas. Con nostalgia le digo que le 3 de noviembre mi papá cumplió un año más de fallecido, y me duele porque no me vio debutar en primera división, ni tampoco tuvo la posibilidad de verme actuar con la Selección de Nicaragua. Ahora por la memoria de él quiero regalarle este título centroamericano.
¿Recibió mensajes de felicitación por parte de sus colegas futbolistas?
Sí muchos amigos, compañeros, entrenadores me escribieron y me desean lo mejor. Ahora están muy felices de que yo este viviendo este momento, a pesar de mi estado físico que me ha costado todos estos años confiaron en mí, me apoyaron y aquí estoy muy contento con el Real Estelí cumpliendo un sueño.
¿A qué se debe el crecimiento no solo de los equipos nicaraguenses, sino que también del torneo local y de la misma selección?
Vieras que en Panamá me encontré con un periodista de canal 7 y me realizó la misma consulta. La respuesta fue que el balompié pinolero está pasando la generación Z, es decir muchos niños al no tener acceso a la tecnología entonces buscan en el deporte una distracción, lo hacen practicando en un potrero, en la calle. Eso Costa Rica lo vivió hace algunos años, aquí en Nicaragua todavía lo observamos. Los niños llegan de la escuela y se van a mejenguear. No existe el play station, los teléfonos celulares, tablets que pueden absorberle bastante tiempo. Por ejemplo, ya aquí los niños quieren ser porteros, quieren ser goleadores, en fin, al futbolista lo ven como un ídolo. Con esto le dimos un giro inesperado al deporte y ya le pisamos los talones al beisbol.