La conmemoración del 198 aniversario de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica es un momento propicio, no solo para refrendar nuestro compromiso con el país, sino para reflexionar acerca de qué es Nicoya Azul; concepto acuñado por el Gobierno Local a partir de la profundidad de las raíces de nuestro pueblo, con el objetivo de continuar enalteciendo sus bondades y replicando sus valores como base de la hoja de ruta sobre la cual, cada día, se construye nuestro cantón.
A tan solo dos años del Bicentenario de la Anexión, nos enorgullece formar parte de un legado de tradición cuya riqueza ha trascendido los límites, llegando a dar forma a la identidad de una nación; y es por ello que, en Nicoya Azul se reúnen elementos fundamentales de nuestra cultura, como lo es el humilde grano de maíz; base de nuestra gastronomía ancestral que, con su sabor único y amplia diversidad de aplicaciones, ha forjado el carácter del guanacasteco auténtico.
Otro elemento es la sabiduría centenaria de nuestro pueblo, increíble pilar que sostiene nuestra esperanza de gozar de una vida larga y buena; componente que se conjuga de manera perfecta con la alegría de su gente; el grito gozoso que acompaña a la marimba, con la mano amable que nos da la bienvenida y con cada mirada nueva que brilla con esperanza.
Nicoya Azul es todo eso. Es el orgullo del nicoyano por su tierra y el amor que surge por ella en cada persona que nos visita; y la Anexión, más que un término legal que determinó la pertenencia de un pueblo, es un sentimiento transmitido e interiorizado de generación en generación.
Sigamos contándole al mundo nuestra historia y compartamos lo mejor de nuestra identidad.
Feliz fiesta de la Anexión. ¡Que viva Nicoya, nuestra Nicoya Azul!