El Instituto Costarricense de Turismo desarrolla dos programas de capacitación como parte de las políticas de fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas turísticas, para garantizar las herramientas que permitan un crecimiento sostenible de las PYMES.

La Formación contempla el  desarrollo de Programa de capacitación en Turismo Rural y el Programa de Productos Artesanales con Identidad.

El Programa de apoyo a las MIPYMES de Turismo Rural, contempla una atención integral a las iniciativas y proyectos en materia de información, asesoría, capacitación y mercadeo, la cual se brinda a nivel nacional.  Es en esta lógica, que recientemente se desarrolló en el componente de capacitación, el curso “Turismo Rural como generador de Desarrollo Local”, el cual se llevó a cabo por expertos israelíes, desde el 4 y hasta hoy 15 de junio.

Para Ruth Alfaro, Líder de Desarrollo Turístico del ICT, la capacitación brindada por estos expertos en la materia, fortalece el desarrollo del Turismo Rural en el país mediante el desarrollo de metodologías y la facilitación de herramientas para hacer más competitivos los negocios.

Durante dos semanas, los 30 participantes que formaron parte de este proyecto, lograron fortalecer sus capacidades técnicas, conocimientos y habilidades en turismo rural, gracias a la vasta experiencia de los expertos en el tema. Fue así como los asistentes lograron identificar el turismo rural como una fuente de beneficios económicos, sociales y culturales, la oportunidad de innovar en sus negocios turísticos y una herramienta eficaz para el desarrollo local, así como la construcción de proyectos turísticos, modelos de gestión de calidad y comercialización de dichos productos”, explicó Alfaro.

La actividad se realizó en el Centro de Capacitación La Catalina, ubicado en Heredia y se ejecutó gracias  al esfuerzo conjunto entre el ICT, el Instituto de Fomento Cooperativo (INFOCOOP), el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), la Embajada de Israel en Costa Rica y la Agencia Israelí de Cooperación Internacional para el Desarrollo (MASHAV).

Con la capacitación se beneficiaron empresarios turísticos, técnicos de municipalidades que están desarrollando el turismo rural en sus cantones, miembros de cámaras de turismo y técnicos del MAG, ICT e INFOCOOP, con lo cual se espera fortalecer la gestión del producto de manera articulada y desde diferentes frentes en todo el país.

Artesanías con Identidad

Con el objetivo de fortalecer el modelo de desarrollo turístico sostenible impulsado por el país, basado en una oferta de pequeñas y medianas empresas  que ofrecen productos turísticos auténticos, el ICT ha desarrollado el Programa de Productos Artesanales con Identidad.

Según Alfaro, el proyecto forma parte de la estrategia de diferenciación de destinos, que busca incrementar la competitividad, la calidad de los productos y darle valor agregado a las experiencias que viven los turistas en diferentes regiones del país.  Paralelamente a ello, se pretende que el artesano valore su propia identidad y la refleje en sus productos, ofreciendo artesanías únicas y con una historia propia.

Como parte del seguimiento de este proceso, se desarrolla un curso en Alajuela que se extenderá de  junio hasta el mes de noviembre del presente año.  Este cuenta con la participación de 25 artesanos y artesanas de Orotina, Póas, Valverde Vega, El Coyol, Carrizal, Sarchí, Canoas y Pacto del Jocote.  Asimismo, en el 2011, se desarrolló este programa como un plan piloto y participaron 57 artesanos de Guápiles y Puntarenas.

Alfaro explicó que el curso inicia con un proceso de definición individual y colectiva de la identidad local que será expresada por cada uno de los participantes en su propia línea de diseño, lo que permite desarrollar productos artesanales con sello diferenciador, originalidad y calidad, para responder a las necesidades de los mercados turísticos más exigentes.

La metodología de enseñanza se desarrolla en un proceso de 12 sesiones de siete horas cada una, las cuales se brindan cada 15 días, con el objetivo de que los participantes puedan aplicar los conocimientos que adquieren en las sesiones de trabajo en sus talleres y avancen en la creación de su prototipo. Así en cada sesión, se desarrolla el proceso agregando más elementos hasta llegar a la definición de la línea de diseño de cada artesano.

El curso es un compartir de creatividad, intercambio de información respecto a aspectos técnicos, diseños y experiencias vividas como artesanos. También se dan aportes sobre los prototipos que cada participante va creando y los mecanismos que pueden aportar para desarrollar su propia línea de diseño”, afirmó Alfaro.

Se espera que el Programa de Productos Artesanales con Identidad se extienda por todo el país, rescatando  los elementos característicos de cada zona turística y fomentando en los artesanos la producción de artículos diferenciados por su origen, sus altos estándares de calidad  y la cultura local.