“PAACUME debe garantizar la no suspensión del servicio de agua de riego para los productores ya existentes durante su construcción, y debe establecer una estrategia sostenible y rentable para los productores potenciales y venideros”.
Por: Silleny Sanabria Soto.
Con la firma del contrato de préstamo por $425 millones con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), aprobado por la entidad en julio de 2018 y firmado el pasado 4 de abril de 2022, Costa Rica se garantiza los fondos para el Proyecto de Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del río Tempisque y Comunidades Costeras (PAACUME), perteneciente al Programa Integral de Abastecimiento de Agua para Guanacaste (PIAAG), creado por decreto ejecutivo en noviembre de 2014.
El monto total del proyecto asciende a $457.778,600, de los cuales $425 millones provendrán del empréstito con el BCIE y el resto será aportado como contrapartida por el Estado. Con PAACUME se espera que Guanacaste inicie una nueva era de abastecimiento de agua para consumo humano, riego agropecuario y para proyectos turísticos durante los próximos 50 años.
Luego de superar varias consultas de inconstitucionalidad y aprobarse la viabilidad ambiental por parte de SETENA y por parte del SINAC, la firma del contrato, parece ser un logro para el avance de un ambicioso proyecto técnico liderado por el SETENA y que apuesta por la innovación y el uso adecuado de los recursos naturales provenientes de la provincia. Sin embargo, existen muchos retos que deben tomarse en cuenta antes de dar paso al desarrollo oficial de PAACUME. El Ingeniero Agrónomo, Nelson Brizuela Cortés, Ex Director del Distrito de Riego comentó que existe una necesidad urgente de dar seguridad a los productores que desde ya se benefician con el sistema de riego pero además de establecer un plan de desarrollo aterrizado para el desarrollo de actividades para los distintos sectores que PAACUME pretende potenciar.
Según el experto la pregunta es la misma que se hizo aproximadamente hace 35 años cuando se tomó la iniciativa de un proyecto de riego para Guanacaste, que con el pasar de los años y manos de nuevos gobiernos su nombre ha ido evolucionando hasta establecerse como PAACUME). “El proyecto surge con la creación del original “Proyecto de Riego Arenal Tempisque (PRAT)”, plan maestro que dio origen al Distrito de Riego Arenal Tempisque (DRAT), en donde se contempló la ubicación de un sitio de embalse en el cantón de Bagaces llamado “Embalse Regulatorio del Canal del Oeste” conocido popularmente como “Embalse Piedras”, con el objetivo de aprovechar casi 800 hectáreas de una depresión natural y construir un dique que podía almacenar el agua que el ICE genera en épocas de mayor necesidad en Arenal-Coribici-Sardillal y algunas de esas aguas se utilizan en el DRAT para agricultura, entre otros usos”, explicó Brizuela quien agregó cada gobierno en su momento se le ha dado “un empujoncito” al proyecto que busca utilizarlas en el DRAT en sus ampliaciones al canal del oeste y en el canal del sur hacia Abangares y también estudiar la posibilidad de pasarlas al margen derecho del Río Tempisque, en donde hay viabilidad ambiental y técnica para hacerlo. Además del reto de que se dé un nivel de prioridad alto en la corriente legislativa para darle seguimiento al proyecto, existen desafíos a nivel técnico que según el experto urgen de atención:
“Durante el proceso de construcción se debe de contemplar la no interrupción del servicio de agua para riego a los usuarios del DRAT ya establecidos, porque ese canal ya existe pero se va a repotenciar y construir estructuras más modernas, lo que significa que si se va a trabajar sobre un canal que ya está en uso se debe tener una propuesta seria, concreta y consensuada con los productores.
¿Agua para qué?, es necesario preguntárselo para comprender el plan y la propuesta de desarrollo para conocer el uso de dicha agua. Actualmente se visualiza la propuesta de desarrollo para la parte derecha del Río Tempisque, pero ¿qué pasa con el distrito de riego actual, cuáles son sus alternativas y los valores de producción, porqué en 35 años de experiencia en riego se siembra todavía limitadamente arroz, caña, piscicultura, pero no se desarrollan otros cultivos potenciales como melón, tomate industrial, etc.?, y ¿qué hace creer que en la parte derecha del río Tempisque sí será rentable solo por tener agua?, esto significa que urge una propuesta y plan de desarrollo aterrizado para el sector productor.
Para el sector turismo hay que cuestionarse de qué forma se potenciaría el turismo con el proyecto y si es equivalente a la expectativa del sector en cuanto a empleos, infraestructura, encadenamientos productivos, entre otros, por lo que debe hacer un programa estructurado, y respaldado por el Estado y con financiamiento para los productores potenciales y venideros así como para los nuevos encadenamientos turísticos de la provincia, con el fin de formar un panorama con alternativas integradas con un mercado rentable y seguro para el DRAT y la nueva ampliación del distrito de riego.
Otro gran desafío es que una vez llegue la obra de infraestructura a las fincas por ejemplo, se debe asesorar a los productores, comunidades, empresas usuarias, entre otros, sobre cómo aprovechar el proyecto de agua para Guanacaste y sobre cómo manejar alternativas eficientes y rentables de siembra; y agua para sus distintos usos. En cuanto al tema de agua potable, uno de los retos es la integración de Acueductos y Alcantarillados (AyA) al proyecto, con la inclusión de plantas potabilizadoras de agua para consumo al proyecto. La automatización de la red primaria es otro reto importante, pues actualmente los canales principales de construcción del agua se manejan manualmente con tecnologías de hace 30 años.
El tiempo es otro reto
Para el desarrollo del proyecto se debe tomar en cuenta el proceso de expropiaciones, los diseños por etapas en el margen derecho del Tempisque lo cual lleva más tiempo. En el plazo se debe de contemplar una hoja de ruta actualizada que contemple el proceso de elaboración del cartel de licitación, el análisis en las Comisiones de Licitaciones respectivas, además del análisis en la Contraloría General de la República y posibles apelaciones.”, explicó Brizuela.