Ante el impacto generado por el fenómeno denominado “El Niño” en la Vertiente del Pacífico y en el Valle Central y la posibilidad de que las condiciones continúen en el primer trimestre del 2015, el Gobierno de la República declaró Estado de Emergencia Nacional por sequía.
El decreto emitido por el Poder Ejecutivo, que cubre los once cantones de la provincia de Guanacaste, cinco de Puntarenas y tres de Alajuela, permitirá al Gobierno poner en marcha acciones concretas para la atención de los sectores afectados por la sequía.
A pesar de que el país experimentó un breve aumento en la cantidad y distribución de la lluvia durante los meses de setiembre y octubre en Guanacaste, el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) pronostica un retorno a las condiciones de “El Niño” en los primeros meses del 2015, generando una mayor vulnerabilidad en las regiones que presentaron déficit de precipitaciones.
Acciones prioritarias
La CNE emitió una ALERTA AMARILLA que permite movilizar recursos de manera más específica y eficiente a las zonas afectadas, de acuerdo con las necesidades urgentes que reportan las instituciones que integran el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo.
Por otra parte, la CNE realiza talleres de planeamiento en Guanacaste y Puntarenas para identificar y priorizar las necesidades y afinar los mecanismos de coordinación regional y local, en atención a problemas tales como la alimentación y la salud animal, el abastecimiento de agua para el consumo humano y animal, el control de incendios forestales, el uso racional de pozos y la atención humanitaria a los productores agrícolas que han tenido pérdidas.
Acciones institucionales
Durante el presente año, el fenómeno ya generó daños en diferentes áreas de la economía nacional.
Sector agropecuario. Las autoridades del Ministerio de Agricultura y Ganadería indican que la problemática se caracteriza por una reducción en la producción ganadera, pérdida de empleos y calidad de vida para las familias dependientes del sector. Reportan pérdidas por unos ?14.000 millones, de los cuales ¢9.000 millones se registran en el sector agropecuario y el resto en el pecuario.
Sector salud. Por su parte, el Ministerio de Salud ya integró una comisión con la representación de todas las direcciones para identificar las vulnerabilidades y puso en marcha una serie de acciones para enfrentar el impacto de la sequía, con equipos de vigilancia epidemiológica, control de agentes transportadores de enfermedades (vectores) y educación en manejo de agua y residuos.
El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), por su parte, trabaja en el diseño de un plan para la perforación de pozos de agua, mejoras en la captación, tanques de almacenamiento, distribución, interconexión de pozos, racionamientos y restricción en el otorgamiento de la disponibilidad de agua.
Sector ambiente y energía. El informe presentado por el Instituto Costarricense de Electricidad indica que se trabaja en la recuperación de los niveles del embalse del Arenal para garantizar la atención de la demanda del verano del 2015.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación por su parte puso en marcha un Plan de Contingencia en el manejo Integral del Fuego, con miras a reducir el impacto del Fenómeno de “El Niño” en las áreas protegidas.