Es indudable que las conductas de los seres humanos en gran parte están influenciadas por el medio en que estos se desenvuelven, y que las culturas influyen directamente en las actitudes y comportamientos. También es cierto que existen formas y sistemas de influir en los cambios de comportamiento o actitudes. En los espacios públicos en general y en los parques públicos en particular, se pueden desarrollar variadas formas y sistemas para desarrollar comportamientos deseables por parte de quienes los frecuentan o visitan.
Pero hay otros con distintos comportamientos indeseables, por ejemplo, la Plazoleta Colonial, ubicada frente a la iglesia Colonial, ya cumplió un año que se abrió al público, en donde al final de todas las críticas que recibió, es ahora un espacio para niños y jóvenes para su esparcimiento.
Se construyeron cuatro ranchitos que funcionan como sitios para descansar o llegar a charlar, están rayados. El asunto es que han sido blancos del vandalismo. Las lámparas que iluminan esos “kiosquitos” las quebraron, los tomacorrientes los quemaron, los cuadros de vidrio que se colocaron a los lados para mostrar información, unas se las llevaron, otras le quebraron los vidrios y una parte de la plazoleta la rayaron con un spray color negro.
Marco Antonio Jiménez, Alcalde de Nicoya, lamentó la forma como han tratado ese sitio.
“Es lamentable que unos pocos no valoren los espacios públicos. Esas infraestructuras se han construido con dinero de todos, por lo tanto, debemos de cuidarlas. A muchos quizás no la quieran utilizarla porque no les gusta, pero a muchos si les sirve, hay que respetar y cuidar. Se ha hecho una inversión millonaria en el parque y frente a la iglesia colonial, no es posible que manos vandálicas vengan a destruir; hay que entender que estos sitios son de todos”, dijo Jiménez.