Las afectaciones que ocasionó la tormenta tropical Nate la semana pasada en los sectores que Grupo ICE brinda servicios eléctricos duplicaron a las provocadas por el huracán Otto en 2016.
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) recibieron más de 141.000 reportes entre el jueves 4 y el domingo 8 de octubre, cuando los efectos de la tormenta azotaron con más fuerza.
El huracán Otto impactó el servicio eléctrico principalmente en 7 cantones de Alajuela, Guanacaste y Limón, mientras que Nate causó averías en 37 cantones de las siete provincias.
Por ese motivo, Grupo ICE desplazó 631 cuadrillas con 2.483 técnicos y 170 camiones grúa en todo el país para atender integralmente la emergencia (electricidad y telecomunicaciones). En solo 36 horas, solucionó el 90% de los servicios eléctricos aquejados por Nate, cifra que este miércoles ya ascendía a 98%.
Ambas empresas enfrentan las afectaciones causadas por Nate con gastos fijos de sus respectivos presupuestos. En conjunto, el ICE y la CNFL atienden cerca del 80% territorio nacional.
“Nuestro deber es asegurar la continuidad del servicio y resolver eventualidades en el menor tiempo. Estamos listos para lo que eso implica y la atención de Nate demuestra nuestra capacidad de reacción. Sabemos la importancia que tiene la electricidad para todos los costarricenses y eso incentiva nuestro trabajo”, señaló Manuel Balmaceda, director de Distribución y Comercialización Eléctrica del ICE.
El ICE y la CNFL son responsables –al igual que el resto de distribuidoras del país– de darle mantenimiento a sus zonas de cobertura, lo que incluye torres, postes, alumbrado y cableado, así como las averías que pueda experimentar el resto de la infraestructura, tanto por el desgaste habitual como por eventualidades.