Francisco Faerron Suárez (1873- 1961). Se graduó como abogado, en 1899. El tribunal calificador ante el cual presentó su defensa académica, estuvo integrado por Ascensión Esquivel Ibarra, Cleto González Víquez y Ricardo Jiménez Oreamuno, quienes ejercieron la Presidencia de la República.
Trabajó como profesor en el Liceo de Costa Rica. En la Inspección General de Municipalidades. Promotor fiscal. Alcalde de San José. Magistrado suplente de la Corte Suprema de Justicia. Ministro Plenipotenciario en Guatemala. Diputado (1900-1904); (1912-1917). Miembro de la Asamblea Constituyente de 1917. Presidente de la Cámara de Diputados de 1918 a 1919. Primer guanacasteco en alcanzar dicha posición en la Asamblea Legislativa. Decano del Colegio de Abogados hasta su deceso. Ganó la Medalla del Jubileo Profesional de dicho Colegio, en 1960.
El Lic. Francisco Faerron Suárez fue uno de los fundadores de “La Casa de Guanacaste, donde editó “El Guanacaste” (1935-1947) y 1949. Dicha publicación fue el vocero del Partido Confraternidad Guanacasteca, liderado por el Benemérito de la Patria, Dr. Francisco Vargas Vargas (1909-1995).
Faerron Suárez dejó un libro con 15 textos “Cuentos tropicales”, que se mantuvo inédito durante 58 años. Su obra me la entregaron sus nietas Leticia e Ivette Faerron Ramírez y María Lorena Faerron Rivera. Junto con los familiares, se sumaron 20 suscriptores protectores y 63 suscriptores de honor de la cultura independiente, para concretar este proceso de recuperación literaria. El pintor Jorge Sáenz Lobo aportó la portada y 12 ilustraciones interiores.
Hace varios años propuse una periodización para la literatura guanacasteca: a-1824-1890; b-1890-1935; c- 1935-1974; d- 1974 hasta la actualidad. Se puede estar de acuerdo con esos marcos temporales, o bien, discrepar de ellos. En todo caso, sigo mi propia ruta.
La producción narrativa escrita de Guanacaste, gestada por sus escritores vernáculos, fue escasa antes de 1824. Sin embargo, es importantísima la recopilación de los relatos, donde se aborda una mirada descriptiva plural, por parte de los Viajeros por Guanacaste, realizada por Carlos Meléndez Chaverri. (San José: Ministerio de Cultura, 1974: 557), cuyos 28 textos, comprenden desde 1523 hasta 1935.
En esa línea, escritos como los de Gil González Dávila, Gonzalo Fernández de Oviedo, John Cockburn, Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, Carl Scherzer, Mortiz Wagner, Henri Pittier, Karl Sapper, Phillip Calvert, Maurice de Périgny, entre otros, ofrecen perspectivas sobre Guanacaste, desde una narrativa multicultural exógena. Asimismo, no puede obviarse las decisivas aportaciones de la tradición oral, conformada por tallas, leyendas, narraciones típicas, estampas, leyendas, mitos o cuentos de camino.
El libro de Francisco Faerron Suárez (1873-1961) es un hallazgo para la literatura de Guanacaste y costarricense. Con este cuentario, él se convierte, cronológicamente, en el primer escritor de Guanacaste, seguido de María Leal de Noguera (1892-1989) y Ramón Leiva Cubillo (1892-1992).
En mi afán de ofrecer la más completa colección de sus textos, incluí el cuento “La despedida del muerto”. La bibliotecóloga Meredith Pizarro Zúñiga, de la Universidad de Costa Rica, me localizó este texto, publicado en “El Heraldo”, Puntarenas, en 1947.
“Cuentos tropicales” es una recuperación de una obra literaria muy valiosa. El libro se presentó en el Museo de Guanacaste, en Liberia, el domingo 8 de setiembre. En los 250 años de la fundación de la “Ciudad Blanca” (1769-2019), el Lic. Francisco Faerron Suárez fue declarado “Hijo Ilustre de Liberia”, por parte del Concejo de Liberia, el 4 de setiembre del 2019, con base en la propuesta de la Asociación para la Cultura de Liberia. Su obra cultural recuperada fortalece, con gran ventaja, el Proyecto “Vivamos la Guanacastequidad”.
El libro contiene 30 páginas con una presentación crítica y un estudio preliminar míos para orientar al lector de este cuentario.