Yennier Agustín Zúñiga Rodríguez es un joven que no para de soñar en esto de la música, por el momento ya trabaja para la producción del segundo disco.
A punto de venta como arroz de maíz, atol y tamales lograron recoger el dinero para poder grabar la primera producción con el grupo regional Tierra Nueva.
Nació en medio de una ambiente musical, sus tíos Gerardo y Alberto “Beto” Rodríguez (q. e.p.d), al igual que el popular José Angel Vedredín “Bellin” Espinoza Leal
(q.e.p.d), quienes fueron la inspiración para que Yennier Zúñiga Rodríguez empezará a enamorarse de la música. Agregar que su madre Pilar Rodríguez (q.e.p.d) fue secretaria de la Etapa Básica de Música de la UCR, con sede en Santa Cruz y eso también pesó para practicar y mejorar.
Comentó que sus tíos tenían la Cimarrona “Los Pajaritos” y fue ahí donde tuvo la oportunidad de ejecutar varios instrumentos, en este caso el bombo, los platillos o el redoblante. En esa época no pasaba aún los 10 años cuando ya lo tomaban en cuenta. Después de ese momento vino la oportunidad de participar en Festivales de las Artes, montaderas de toros y diferentes semanas culturales por toda la región.
Cabe mencionar que su primer contacto con la marimba fue en la escuela de su querido Estocolmo, en un proyecto iniciado por Visión Mundial, a partir de ese momento el popular “Negro”, se enamoró de este instrumento, ya que le empezó a tomar cariño a la ejecución.
“En esa etapa escolar fue quien conocí a mi profesor Randy Juárez, en ese momento fue que me enseñó a tocar el instrumento de las tablas, aprendí mi primera canción y después de un tiempo me apliqué para mejorar las técnicas con Abel Guadamuz en la Etapa Básica y después de ahí es historia y aprendizaje con profesores como Eduardo “Chepelito” Villafuerte y Alonso Ramos, que para nadie es un secreto son grandes maestros”, comentó Zúñiga.
El músico expresó que agradece a muchas personas que le han permitido el crecimiento, ya que le abrieron las puertas y creyeron en el talento para producir, ejecutar y componer música. Dentro de esas personas que agradece están: Alfonso Valverde, Steven Villalta, Luis Vázquez, Diego Mora, Austin Golobios, Rigoberto Tablada y Raziel Acevedo, sin olvidar a su ángel protector que está en el cielo su querida mamá doña Pilar.
Cabe resaltar que Yennier Agustín lidera dos grupos, uno regional que es Tierra Nueva y otro comercial que es Marimba Orquesta Los Golobios.
Hablar del grupo regional Tierra Nueva, es hablar de un sueño, es dejar un legado, es cantarle a una bella provincia que es Guanacaste, sin olvidar a mi amado Santa Cruz.
“Me da nostalgia recordar como empezamos con el material discográfico “Canta Guanacaste”, en el año 2020, vendimos arroz de maíz, atol, tamales y hacíamos rifas, y aquí los mismos colegas nos colaboraban, nos compraban todo, porque sabían que era para producir dicho material.
Aquí jalamos parejos y quiero mencionar los muchachos que hacen posible este viaje musical: Jorge Cernas (cantante y mejor amigo), Breiner Acevedo, Frank Vásquez, Diego Grijalba, Anthony Barrantes; Daniel Rosales, Randy Juárez, Emerson Ortega y Jesús Adrián Barrantes (el más pequeño)”, acotó el profesor.
Por otra parte, aseguró que en este año 2023 se vienen cosas interesantes como la grabación con Tierra Nueva y Los Golobios, aparte de otras cositas más que tiene en su mente. Señaló que va a paso lento, pero firme en sus acciones, con una misión clara de poner la música guanacasteca a nivel mundial. Nos dijo que varias de sus producciones se pueden ver en canales de youtube, Spotify, para citar algunas.
Nos comentó que para llegar a estas alturas con la música se debe de estudiar bastante, aunque también no deja de lado que el talento es parte importante de ese crecimiento. Manifestó que hay compañeros que por herencia familiar son muy buenos, pero también se capacitan en dicho aprendizaje y quemando etapa por etapa, para convertirse en grandes profesionales.
Le comentamos que Zúñiga Rodríguez ejecuta de muy buena forma la marimba y el trombón, y ante la consulta que con cuál de los dos se queda, no dudo en ningún instante que es el instrumento de las tablas, ya que aseguró que quiere dejar un legado con la marimba tradicional guanacasteca.
Para finalizar no dejó escapar la oportunidad para brindarle un consejo a los que están empezando en este ámbito tan bonito.
“Quiero decirles a los niños y jóvenes que nunca dejen de soñar, porque esa es la clave de la vida, y siempre utilizo una frase, de rodillas ante Dios y de pie ante el mundo, quiero decirles que sí algún día estaré me necesitan estaré para servirles, porque me gusta ver crecer a los muchachos, dejar ese legado por siempre, que nunca se acabe”, finalizó.