“El huracán Otto nos visibilizó en Costa Rica, nos unió como comunidad. Hay muchos proyectos que queremos echar a andar y esperamos que nos sigan ayudando. Gracias a Costa Rica”, expresó la hermana Jeannette, una líder de la comunidad de La Cruz.
La religiosa pronunció esas palabras delante del Presidente de la República Luis Guillermo Solís Rivera, al concluir el primer día de su gira a los territorios afectados por el huracán Otto. Este concluyó con un encuentro con las fuerzas vivas del cantón de La Cruz (Guanacaste), realizado a partir de las 5:15 p. m., de este lunes 5 de diciembre.
“Ustedes han sido doblemente solidarios, triplemente solidarios, porque además han recibido al grupo más grande de migrantes que ha llegado a este país. Es un compromiso con los seres humanos lo que ustedes han demostrado. Ahora viene lo más complicado, porque nos urge atender lo del huracán, pero también hay que pensar en el mediano plazo”, afirmó el Presidente Solís Rivera, quien aseguró que el país está en la capacidad de entregar un plan de reconstrucción en 30 días. “¡No los vamos a dejar solos!”, enfatizó Solís Rivera.
En ese sentido, el ministro de Desarrollo Humano, Emilio Arias, anunció la entrega de 1.400 millones de ayuda para la emergencia.
Informe. El mandatario recibió un informe detallado de todas las acciones realizadas hasta la fecha para enfrentar el fenómeno climático que afectó al país el pasado 24 de noviembre.
Bajo la coordinación de la viceministra de Agricultura, Ivannia Quesada, y en cercana colaboración con la Municiplidad de Santa Cruz, se integraron 22 instituciones del Estado costarricense en la tarea de atender un fenómeno inédito en la historia del país.
“Nuestra meta es que no se nos muriera una sola persona. Evacuamos 1843 personas, identificadas en las zonas vulnerables. Hoy podemos decir que cumplimos la meta, y que ya estamos atendiendo cosas que no tienen que ver con la emergencia. Que Dios los bendiga a todos”, comentó el alcalde de La Cruz, Yunier Salazar.
Para la emergencia, trabajó con un contingente de unos lideró 250 funcionarios para atención de primer impacto.
En el cantón guanacasteco de La Cruz, 30 comunidades de cuatro distritos -La Cruz, Santa Elena, Santa Cecilia y La Garita- resultaron afectadas por el paso del huracán Otto. Santa Cecilia la que más daños sufrió, una región montañosa paralela a la línea fronteriza con Nicaragua. Es una zona económicamente deprimida, donde la mayoría de la población se encuentra por debajo de la línea de pobreza.
En esas comunidades, la actividad productiva es primordialmente agropecuaria de autoconsumo: frijol, maíz, tiquizque, plátano y arroz, y la cría de animales de especies menores como gallinas, cerdos y, en algunos casos, reses.
“Por eso, quizás la mayor afectación para la población, es precisamente la pérdida de sus cosechas, ya que de ellas depende su fuente de alimentación y requerirán apoyo del Estado durante el tiempo necesario para que sus cultivos vuelvan a ser productivos”, declaró la Viceministra Quesada, a quien el Presidente Luis Guillermo Solís, encargó la coordinación general de la atención de la emergencia en esa zona.
Por esa razón, se definieron como acciones prioritarias para la atención de los afectados el acceso a alimentos y agua potable, la recuperación de caminos que fueron obstruidos, la reanudación del servicio de electricidad, y el aseguramiento de la atención médica a los pobladores que la necesitaran.
Acciones. En total, ya se entregaron, 4066 diarios a un total de 1936 familias afectadas. A cada familia se hicieron llegar diarios en dos ocasiones a lo largo de la semana posterior al huracán, con el apoyo de un grupo importante de funcionarios y vehículos del MAG, Fuerza Pública, Bomberos, Policía de Fronteras,
INTA, SFE, Ministerio de Salud, SINAC y el gobierno local.
De las 30 comunidades que quedaron sin suministro de agua potable, a 13 de ellas les fue restablecido el servicio y las otras poblaciones son abastecidas con agua embotellada y en algunas se colocaron tanques de abastecimiento.
En cuanto al servicio de electricidad, el ICE reportó que prácticamente fue restaurado en Santa Cecilia, cuya población fue la más afectada por el corte del fluido eléctrico.
Como medida preventiva ante el paso de Otto, en la región se habilitaron cinco centros para albergar un total de 1489 personas, de las cuales 1034 fueron migrantes extra continentales. Desde el 25 de noviembre no hay ningún albergue operando en el cantón.Recuperación. Según la Viceministra Quesada Villalobos, la experiencia tras el paso del huracán Otto, deja también muchas oportunidades de mejora para superar las condiciones de estas poblaciones rurales.
Entre ellas, un programa para dotarlas de animales productivos, de especies menores, por medio de SENASA, así como de semillas para sus cultivos, a través de las instituciones del Sector Agropecuario; desarrollar proyectos agroproductivos por medio del MAG y del INDER; ejecutar un proyecto de letrinización, a través del Ministerio de Salud y establecer ASADAS con el apoyo del AYA, para construir acueductos en las comunidades que nunca han tenido acceso al agua potable.
Se deben también mejorar los caminos vecinales, especialmente aquellos que faciliten la labor de los cuerpos de emergencia para acceder a las comunidades y de los cuerpos policiales para patrullar esta zona que colinda con la frontera.