Gracias a un convenio con el INTA, la Corporación Ganadera desarrolla un proyecto que permitirá saber a ciencia cierta cuántos gases de efecto invernadero emanan las fincas ganaderas.
Como parte de sus múltiples estrategias por alcanzar la carbono neutralidad en el menor tiempo posible, la Corporación Ganadera (CORFOGA) ha conformado una alianza con el Instituto Nacional de Innovación y Transferencia en Tecnología Agropecuaria (INTA) para definir los principales factores de emisión y captura de gases de efecto invernadero en fincas de ganado cárnico. Con este proyecto, que iniciamos en julio del 2012, pretendemos no sólo inventariar la realidad de nuestro sector, sino también definir planes para la reducción de los gases, así como elaborar una guía de medición de los mismos, de acuerdo a técnicas como la certificación ISO 14064, que son aceptadas a nivel internacional”, explicó Leonardo Luconi, presidente de CORFOGA. Además de dicha normativa mundial, se utilizará la regulación costarricense INTECO “Sistema de gestión para demostrar la C-neutralidad”, con el fin de darle una mayor validez al estudio y que sus resultados puedan convertirse en una verdadera herramienta para alcanzar la meta antes del 2021, año que el Gobierno se ha puesto como meta para que Costa Rica sea carbono neutral. La iniciativa se desarrollará en tres fases: selección de fincas, muestreo y análisis, y finalmente, el inventario de emisión de gases y captura de carbono. En este momento se están visitando las fincas, donde por medio de la obtención de muestras de árboles, pastos, suelos, excrementos animales y aguas, se determinará la huella de carbono de todo la actividad.
Nuestros técnicos y los del INTA visitarán y monitorearán alrededor de 30 fincas en todo el país, en un proceso que durará hasta mayo del 2014. Mientras tanto, se brindarán capacitaciones para productores y técnicos, al ritmo de dos por año para cada grupo, hasta el 2014”, explicó Gilbert Martínez, líder de la Comisión de Ambiente de CORFOGA.
Debido a que éste tipo de planes son de largo plazo, se espera que la fase de análisis de la información, así como el diseño e implementación de los planes para reducir al máximo los gases de efecto invernadero, esté listo a mediados del 2015.