Karen Retana / Periodista Periódico Mensaje
Los precios de las propiedades en algunas zonas de Guanacaste se cotizan por las nubes, en especial aquellas ubicadas en zona costera.
Atrás quedaron las lecciones “aprendidas” que dejó a su paso la crisis inmobiliaria. Nuevamente el valor de la tierra está elevándose.
El precio en la región varia dependiendo de las características de la propiedad, topografía, vistas al mar o frente a playa, sí es concesión o titulado; adicional: si tiene buena cantidad de agua.
Hace 11 años el precio de los lotes sin urbanizar frente al mar en el Golfo de Papagayo, El Coco, y Avellanas se cotizaba en $1 millón. En Tamarindo una casa en la playa podía alcanzar su máximo en $4 millones.
Durante el boom inmobiliario algunas firmas de bienes raíces mantenían abiertas cuatro o cinco oficinas a lo largo de la provincia para atender la fuerte demanda. Pero al detenerse las transacciones, algunos propietarios vendieron sus desarrollos con descuento aseguraron en Colliers.
Estos precios cayeron hasta en un 40% tras la recesión, principalmente en el 2009 cuando las transacciones inmobiliarias fueron casi nulas, principalmente en zonas costeras.
En la actualidad, la Península de Papagayo es la que muestra los niveles más altos de precio con una disponibilidad de lotes que pueden rondar entre los $900 mil y los $3,6 millones.
“Según nuestra experiencia, el precio de la propiedad depende de lo premium de la misma, sin embargo, a nivel general los precios más caros se pueden ubicar en zonas como Tamarindo y Playas del Coco-Ocotal. Ambas con un desarrollo constante en comparación con otros sectores”, explicó Pedro Sánchez, Consultor y Analista de Mercado de Newmark Grubb Central America.
En el caso de Playas del Coco los lotes muestran un precio por metro cuadrado desde los $150.
En cuanto a concentración de vivienda de alto valor, Flamingo lleva la delantera con proyectos de residencia que van desde los $275 mil hasta los $975 mil, señalan en la Cámara Costarricense de Corredores de Bienes Raíces.
El inventario de Tamarindo arranca desde los $200 mil hasta los $2 millones. En este sector también ha tomado auge el desarrollo de producto comercial y se divisa buen movimiento.
Nosara la disponibilidad de proyectos residenciales ronda las 100 unidades y su precio por metro cuadrado en vivienda construida se encuentra en promedio entre los $1.300 y los $1.800.
Según Sánchez, en el mercado inmobiliario hay mucho comprador norteamericano y europeo, pero cabe destacar que los compradores costarricenses han estado activos también principalmente en lotes y en producto con precios más cómodos que podrían estar ubicados desde $80 mil a $150 mil en promedio.
Con respecto a la disponibilidad de propiedades, en el caso del sector residencial es un producto con demanda siempre y cuando se ubique en precios accesibles, en el rango de los $100 mil a los $180 mil, con un tope de precios de $350 mil. Aún por encima de este monto se continúan realizando transacciones. Sin embargo, la frecuencia es considerablemente menor en especial arriba de los $500 mil, señalan los expertos.
En el segmento Premium y pese a la existencia de propiedades de altísimo valor, Guanacaste sigue siendo un destino competitivo para la compra de bienes raíces en el segmento de inversionista extranjero.
De acuerdo al Global Property Guide (Guía Global de Propiedades), la ciudad más barata de Europa es Bucharest, donde uno puede comprar un apartamento de 120 m2 por $3,085 el metro cuadrado. Esto significa que la mayoría de los bienes raíces en Costa Rica oscilan alrededor de la mitad del precio que tendrían en la ciudad más barata de Europa.